A veces, el destino se cruza de las maneras más inesperadas. Y es que así fue como Yerón, una pequeña bolita de pelo blanco, encontró su hogar definitivo gracias a Carmen y su familia.
Esta es la historia de cómo la vida de Yerón cambió para siempre cuando Carmen, colaboradora de Kiwoko Jerez Norte, decidió abrirle las puertas de su corazón y su hogar.
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Un día cualquiera, un giro inesperado
Todo comenzó en diciembre de 2016. Carmen, como hacía cada semana, se dirigía a hacer la compra con su familia. Como amantes de los animales, era casi obligatorio hacer una parada en Kiwoko Jerez Norte para ver a los peludos que esperaban una segunda oportunidad.
Carmen llevaba tiempo queriendo adoptar un gatito. Y es que había perdido a su querida Lola, su anterior gatita, de manera muy repentina, lo que había dejado un vacío enorme en su corazón y en el de su familia.
Al entrar en la tienda, algo llamó la atención de Carmen. En el box de adopción había dos pequeños gatitos maullando sin parar. Uno de ellos, una bolita de pelo blanco, parecía mirarla con unos ojos que transmitían una conexión especial. ¡Era Yerón! En ese instante, Carmen y su familia sintieron un auténtico flechazo. Yerón les recordó mucho a su querida Lola, y en ese momento, supieron que él debía formar parte de sus vidas.
Todo un flechazo
Carmen no lo dudó. Se acercó a la clínica Kivet, donde gestionaban el proceso de adopción, y rápidamente preguntó por Yerón. Aunque la decisión de adoptar ya rondaba sus pensamientos desde hacía tiempo, faltaba ese pequeño empujón, ese flechazo que sintieron al ver a Yerón.
No pasaron mucho tiempo debatiéndolo; Sabían que Yerón estaba destinado a ser parte de su familia. Poco después, el pequeño gatito encontró su nuevo hogar junto a Carmen y su familia, y su vida dio un giro completo.
Una gran familia
Hoy, Yerón comparte su hogar con su nuevo hermanito Oreo, otro gatito al que Carmen rescató en julio de 2023. Aunque, como buenos felinos, tienen sus diferencias y aún están en pleno proceso de adaptación, Carmen confía en que pronto serán inseparables.
En palabras de Carmen: “Después de la repentina muerte de mi gatita Lola, tenía claro que quería volver a tener un gatito (soy muy gatuna). Pero claro, era una decisión que debíamos tomar en familia. El día que vimos a Yerón fue un flechazo increíble. Nos robó el corazón a mí y a mi marido, no hay otra explicación. Yerón tenía que formar parte de nuestra vida.”
La historia de Carmen y Yerón es un recordatorio del poder que tiene la adopción. A veces, la vida nos pone en el camino a esos seres que más nos necesitan, y solo hace falta un momento para saber que forman parte de nuestro destino. Gracias a Carmen y su familia, Yerón ahora vive felizmente rodeado de amor, aprendiendo a convivir con su nuevo hermanito Oreo y disfrutando de su nuevo hogar.
¡Gracias, Carmen, por darle a Yerón una segunda oportunidad y por recordarnos que adoptar es siempre una maravillosa opción!
Desde Kiwoko, te deseamos a ti, a Yerón y a Oreo una vida llena de momentos inolvidables.
En Kiwoko unimos fuerzas con asociaciones y protectoras para fomentar la adopción y acabar con el abandono. Si quieres beneficiarte de la mejor compañía y hacer crecer la familia, pásate por nuestra plataforma Kiwoko Adopta ¡Y no te pierdas antes nuestro post "Todo lo que debes de saber antes de adoptar!