Yo, yo mismo y una Pandemia: Semana 6

Siempre envidié la vida del humano… hasta que el humano envidió la vida de las mascotas.

Día 34

No sé si en vuestras casas pasa lo mismo, pero en esta casa, las ideas nunca se acaban. El confinamiento ha aflorado en mis humanos su vena más creativa. Y es que, de repente, un día empezaron a llegar cajas con material de manualidades. ¿Hola? ¡Si Mateo no ha tenido en su vida ni un Plastidecor!

La casa se ha convertido en un plató de Art Attack. ¡Qué buenos recuerdos! Ya no hacen programas como los de antes... Mateo se cree el Manitas, pero siento deciros que sus creaciones son un cuadro... ¡y nunca mejor dicho!

Sonia se defiende mejor, es la artista de la casa. E incluso yo he hecho mis pinitos con las acuarelas. Mis preciosas huellas lucen ahora en el mueble del salón. Chúpate esa Pepo, ¿quién sigue siendo el rey de esta casa?

Rambo kiwoko

Día 37

Pasan los días y mis humanos han descubierto un nuevo entretenimiento. Se pasan el día grabándose y haciendo videos con el móvil; una fantasía audiovisual si no fuera porque Mateo tienes menos salero... Ayer mismo se grabó haciendo un baile muy ridículo y al terminar se oyeron una risas desde la ventana. Allí estaba ella, nuestra vecina Encarni, con mi archienemigo Tom cogido en brazos. Ella se pasa la pandemia apostada en su ventana como si de un francotirador se tratara, ¡qué mujer! Esta mañana se había maquillado y todo, pero tan mal que parecía un poni de plástico.

Es una mujer rara porque es la típica que saluda desde la ventana, como el vigía del municipio.

Mañana seguro que sigue allí la buena señora, no vaya ser que alguien se salte el confinamiento sin que ella lo sepa.

Rambo kiwoko

Día 40

TENGO GANAS DE HACERLE ALGUNA BROMA A PEPO. A ver si así no va tan de duro. Esos tattos en las escamas no me asustan, incluso sabiendo que estuviste en un pesquero ruso durante 3 y fríos duros meses de invierno, y que posteriormente tuviste que cumplir condena por robar la concha a un cangrejo ermitaño. Facebook da mucha información, y yo soy sigiloso cual Ninja.

Por supuesto Mateo y Sonia no saben nada de esto, pero si un día le encuentran en Face será fácil reconocer su pasado porque la publicación en su muro que dice ‘’Aquí recién fugado de la trena con los colegas’’ no ayuda. Pero bueno… ¡yo sigo con mente positiva!

Por otro lado, estos días están siendo más tranquilos. Los niños ya pueden salir a la calle el lunes que viene, así que estoy contento por volver a verles, reír y cruzarme con ellos.

Siempre te da energía estar cerca de ellos, pero espero que sean niños de verdad, no como lo que ha dicho antes Mateo: ‘’Me compro un Nenuco, me lo arrimo al pecho y así podemos salir a pasear los cuatro’’. ¿De qué Talent Show ha salido este señor?

Sigo echando de menos a Patri... Creo que luego voy a morderle el tobillo a Sonia insistentemente para indicarle con mi olfato que en su próximo pedido de venta telefónica, incluya también el peluche de los Aguacates, para regalárselo a ella cuando la vea en los paseos...

Rambo kiwoko

Continuará...

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