Hay historias que nos devuelven la fe en la bondad. Esta es una de ellas.
La historia de Michi no empieza con un cálido hogar, sino con una carretera y un gato perdido en pleno invierno. Pero también es una historia sobre esperanza, segundas oportunidades y el poder del amor entre humanos y animales. Porque cuando Jose y su mujer conocieron a Michi a través de KiwokoAdopta, supieron que estaban a punto de cambiar tres vidas para siempre: La de Michi, la suya y la de todos los que descubran su historia.
Si estás pensando en adoptar un gato o simplemente crees en la magia de los vínculos que surgen entre personas y animales rescatados, sigue leyendo. Esta historia te va a emocionar.
Un rescate en plena carretera
Fue durante las pasadas navidades cuando Michi fue encontrado por una protectora local. Estaba solo, caminando por una carretera, sin rumbo y sin nadie que cuidara de él. Cualquier otro gato podría haberse asustado, huido o mostrado miedo. Pero no Michi. Se dejó coger sin resistencia, como si supiera que esa era su oportunidad de dejar atrás la calle para siempre.
Confiaba. Y tenía razón.
El deseo de dar amor y recibirlo
Mientras tanto, en otro lugar, Jose y su mujer llevaban tiempo sintiendo que algo faltaba en casa. Querían un nuevo miembro en la familia, un peludo al que cuidar y con quien compartir su día a día. No querían comprar, sino adoptar un gato a través de una protectora, preferiblemente de su comunidad.
Así fue como llegaron a KiwokoAdopta, la plataforma de adopción de animales que conecta a personas con animales que buscan un hogar. Empezaron a ver fichas de gatos disponibles. Hasta que lo vieron.
Michi: una carita imposible de olvidar
“Fue un flechazo”, nos cuenta Jose. Cuando vieron la foto de Michi, con esa expresión dulce y serena, supieron que tenían que conocerlo. Y cuando por fin lo hicieron, no hubo dudas: era el gato que estaban esperando.
“Adoptamos al mejor gatito que puede haber”, dice Jose emocionado.
Michi resultó ser un gato tierno, juguetón y extremadamente cariñoso. Desde el primer día, se convirtió en el compañero inseparable de Jose, durmiendo a su lado y siguiéndole por la casa como si siempre hubiera estado ahí.
El único, pero no por mucho tiempo
Por ahora, Michi es el único peludito de la casa, ya que Jose y su mujer querían centrarse en conocer bien la experiencia de convivir con un gato. Pero el vínculo ha sido tan especial que no descartan ampliar la familia felina en el futuro.
“Estamos muy felices con él, y sé que él también lo está. Nos trae mucha felicidad a nuestro hogar”.
Michi ha llenado su vida de momentos tiernos, juegos inesperados y ese tipo de compañía silenciosa pero profunda que solo los gatos saben dar.
Una historia que nos recuerda el valor de adoptar
La historia de Michi y Jose es una de esas que nos toca el corazón. Porque no solo habla de un gato abandonado que encontró un hogar, sino de dos personas que decidieron hacer espacio en su vida para cambiar la de otro ser.
Gracias a ellos y a las protectoras que luchan cada día por salvar a los animales, Michi ya no camina solo por la carretera. Ahora duerme caliente, juega con confianza y vive cada día rodeado de amor.
¿Quieres saber más sobre esta historia? Jose, el tutor de Michi nos cuenta cómo fue el proceso de adopción. ¡Dale al play!
En Kiwoko unimos fuerzas con asociaciones y protectoras para fomentar la adopción y acabar con el abandono. Si quieres beneficiarte de la mejor compañía y hacer crecer la familia, pásate por nuestra plataforma Kiwoko Adopta ¡Y no te pierdas antes nuestro post "Todo lo que debes de saber antes de adoptar!
