Esta historia de adopción es el claro ejemplo de cómo unas horas pueden cambiar la vida del adoptante y del animalito adoptado. Y eso fue lo que pasó entre Asuka, una cría de gatito que había sido abandonado junto a sus hermanos, y Ainara, una trabajadora de Kiwoko Manar en Valencia.
Al igual que en el resto de nuestras historias de adopción, Asuka había sido abandonada junto a sus tres hermanos y había terminado en Valencia, concretamente en el Kiwoko Manar de donde Ainara es trabajadora.
Como siempre que llegan nuevos animalitos abandonados a Kiwoko, Ainara fue a conocerlos y, nada más ver a Asuka sintió un flechazo. Al contrario que el resto de sus hermanos, Asuka era muy juguetona y cariñosa, le encantaban los mimos y siempre estaba dispuesta a unas caricias. Y eso cautivó a Ainara.
Pero los meses fueron pasando y, mientras el resto de hermanitos de Asuka encontraban familias que los adoptaban, ella seguía en la tienda esperando a la suya.
Y cada día, Ainara iba a buscarla para que no se sintiera sola y estar un ratito con ella.
Unos meses después de su llegada a Kiwoko Manar, a Ainara le ofrecieron llevarse a Asuka el fin de semana para que no estuviera sola en la tienda.
Ainara no se lo pensó: “¡Claro que quiero que venga conmigo!”.
Las dos estaban muy contentas… ¡Al fin podrían disfrutar más la una de la otra!
Cuando llegaron a casa, Ainara le presentó a Asuka a su pareja y también tuvieron un feeling increíble. Los tres pasaron un fin de semana estupendo, disfrutando de su compañía y lleno de caricias y mimos.
Pero llegó el lunes y con él, el momento de dejar a Asuka de nuevo en Kiwoko a la espera de una familia de adopción. Solo que esta vez algo había cambiado.
Ainara sentía que, después de esos días, no podía dejar escapar a Asuka. Que estaban destinadas la una a la otra y que tenía que adoptarla.
Y así hizo.
Inició los trámites de adopción y, unos días después, Asuka ya estaba de vuelta en ese hogar que tan feliz la había hecho durante un fin de semana. Solo que esta vez se quedaba para siempre.
Ya han pasado varios meses desde que Ainara tomó, según ella, “una de las mejores decisiones de mi vida”. Porque Asuka llegó a casa de Ainara para llenarlos de amor a ella y a su pareja.
Desde el principio, esta curiosa gatita no dejó de investigarlo todo y, además, es muy sociable y se lleva bien con todos los amigos que van a visita a Ainara y, al igual que ella, caen rendidos a sus pies.
¡Desde Kiwoko le deseamos mucha felicidad a esta nueva familia!
¿Interesado/a en adoptar? En este video, nuestra compañera Laura nos habla sobre los beneficios de adoptar un gato.
En Kiwoko unimos fuerzas con asociaciones y protectoras para fomentar la adopción y acabar con el abandono. Si quieres beneficiarte de la mejor compañía y hacer crecer la familia, pásate por nuestra plataforma Kiwoko Adopta ¡Y no te pierdas antes nuestro post "Todo lo que debes de saber antes de adoptar!