Reproducción del pez payaso

Hace años, el pez payaso no era muy conocido. Sin embargo, la película “Buscando a Nemo” consiguió que se popularizara, logrando que cualquier persona que escuche el nombre de este animal lo relacione de forma inmediata con este largometraje de dibujos animados y con cada una de las características de este tipo de pez. Aunque un hecho que no ha quedado muy claro es la reproducción del pez payaso. Se trata de un proceso que suele depender de si vive en cautiverio o en libertad, al igual que sucede con su comportamiento.

Curiosidades sobre la reproducción del pez payaso

En la reproducción del pez payaso hay que tener en cuenta varios aspectos:

• Es hermafrodita.
• Solo un macho forma parte del ritual de reproducción.
• La selección de la anémona se estudia con profundidad.

El pez payaso pertenece al género Amphiprion. Se le conoce, principalmente, por tener un color intenso. Es un animal naranja con franjas blancas que llama la atención en las zonas en las que vive, es decir, en el océano Índico y en el Pacífico, y más concretamente en los arrecifes de coral.

Respecto a su morfología, se puede decir que son hermafroditas protándricos. Esto significa que cuando nacen poseen tanto órganos femeninos como masculinos. Al principio, todos estos seres son machos, sin embargo, si la situación lo requiere, pueden convertirse en hembras. Es curioso que en las anémonas en las que viven, el mandato lo lleva una hembra, que se caracteriza por tener un carácter belicoso y ser de gran tamaño. La jerarquía continúa con un macho más pequeño, que será el único que pueda participar en el ritual de reproducción. 

Cuando la hembra es expulsada o muere, el macho que tiene un tamaño mayor inicia un proceso de cambio de sexo. El lugar de este último lo ocupará otro de los machos que se encuentran en la anémona. Es habitual que lo haga quien sea el más agresivo y dominante de todos. De esta forma, cualquier animal de la anémona puede convertirse en la hembra alfa. Lo único que tienen que hacer es esperar su turno teniendo en cuenta, principalmente, su carácter. 

Este proceso permite que se aseguren las posibilidades de reproducción. Asimismo, este ciclo tiene lugar cuando el agua aumenta su temperatura. 

Importancia de la selección de la anémona

Antes de llevar a cabo el proceso de reproducción, el pez payaso, tanto el macho como la hembra, elige el lugar más adecuado. Puede ser un coral o una anémona, aunque normalmente la elegida suele ser esta última. La razón es que sus tentáculos se caracterizan por ser urticantes. Mientras que a los peces payaso no les afecta este hecho, sí que les protege de los depredadores. Además, pueden camuflarse en ellas con facilidad. 

Tras elegir el lugar que creen más adecuado, comienza a desarrollarse un ritual de limpieza antes de que tenga lugar la reproducción del pez payaso. Este se caracteriza por ser muy exhaustivo. De esta manera, se elimina cualquier resto de alga. Igualmente, dan forma a la anémona mediante mordiscos, buscando, incluso, en su superficie un espacio ahuecado. 

El pez payaso tarda varios días en preparar el lugar que se convertirá en el nido de sus crías. Es más, ahuyentarán a cualquier ser que se acerque de forma violenta. Incluso atacarán  a aquellos animales que no tengan intención de hacer daño.

Tipo de fecundación del pez payaso

Cuando finaliza la limpieza del nido se inicia el ritual de desove, el tipo de fecundación del pez payaso. La fertilización en estos animales es externa, lo que significa que la hembra deja caer los huevos en el área de la anémona que se encuentra despejada. Una vez sucede lo anterior, el macho los fertiliza. 

Normalmente, este proceso se da al mediodía. La hembra, normalmente, inspecciona el lugar que ha elegido para poner los huevos antes de liberarlos con el fin de comprobar que es realmente seguro. Cabe destacar que el nerviosismo del macho y de la hembra aumenta mientras tiene lugar este proceso. Todo esto termina cuando esta última deja caer los huevos, esperando a que el macho cumpla con su función. 

Según los expertos, los huevos que se adhieren a la superficie de la anémona oscilan entre los trescientos y los quinientos. Los días que se necesitan para que estos eclosionen suelen ser, como máximo, diez. Tras este proceso, aparecerán cientos de alevines. 

La eclosión de los huevos

Es habitual que los huevos eclosionen durante la noche. La razón es que de esta manera se minimiza el riesgo de que los alevines sean atacados por algún depredador. El hecho de que los padres de estos seres se sientan más o menos nerviosos influirá en el momento de la eclosión. El motivo es que los adultos agitarán sus aletas entre los huevos. Es más, si creen que es necesario, no tendrán ningún reparo a la hora de ayudar a algunos de estos seres a nacer mediante la succión de las cáscaras. 

Tras nacer, tan solo necesitarán siete días para independizarse de sus padres y comenzar a organizar su propio grupo de peces payaso.