Con apenas dos meses de vida, esta preciosa gatita carey ya ha demostrado una fuerza y dulzura increíbles. Nació con solo tres patitas, pero eso no le impide explorar el mundo con curiosidad y ternura. Es una bebé algo tímida al principio, pero una vez que gana confianza, se vuelve muy sociable y cariñosa. Le encantan las caricias suaves y observar desde un rincón tranquilo mientras se siente segura y en conocerte te busca y sigue. Patitas: 3 (¡y se mueve como toda una campeona!) Busca un hogar lleno de paciencia, amor y comprensión, donde pueda seguir creciendo feliz y segura. ¿Te animas a cambiar su vida y dejar que ella cambie la tuya?