Que INKA es un poco locuelilla, salta a la vista. Y es que ella es solo una cachorra con muchas ganas de diversión, juegos, paseos y de pasárselo bien con todo el mundo, otros perretes, los voluntarios... Pero lo que más desea INKA es que una buena familia se fije en ella y la adopte; la diversión y el cariño están asegurados. Es de tamaño mediano, unos 18 kgs, y no creemos que vaya a crecer más. Nos da mucha pena que pasan los meses, e INKA sigue creciendo en el refugio, sin una familia... Busca adopción responsable con contrato y seguimiento. Está en Toledo, pero en caso de adopción puede viajar, porque los adoptantes se desplacen o porque una empresa especializada realice el traslado. Si estáis interesados, contactad solamente, pulsando el botón "quiero adoptar" que aparece junto a esta difusión.