Este precioso jovencito fué comprado, uno de esos criadores que hacen de la vida de los animales su negocio. Fué, como muchos de estas pobres criaturas, un capricho pasajero, un objeto vivo que cuando pasó de moda fué apartado, desahuciado, entregado sin mirar al primero que decidió ayudarle antes de que quedara solo y desorientado en cualquier parque o esquina y de que acabara como la mayoria de estas criaturas, muriendo por hambre, tristeza o atropellado. Estaba delgado, sin esterilizar ni desparasitar, con la lejana vacuna de cachorro, con un pelo deslucido, se notaba que hacia tiempo que no lo cuidaban ni le prestaban ninguna atención. Ahora este noble y precioso gatete busca el hogar y la familia que aún no ha tenido, una familia verdadera, con amor y estabilidad, que lo quiera por como es, por su bondad y generosidad, por su mirada de bronce cálida, por su suavidad de caracter y de pelo, por su nobleza y tranquilidad, por su elegancia en el caminar y en el trato. Te vas a prendar de este joven Sir en cuanto lo conozcas.