Cuando conocimos a Ámbar pensamos que quizá estaba perdida 😔. Es tan buena, dulce y acostumbrada al contacto humano, que parecía imposible que alguien no la estuviera buscando 💔. Esperamos, preguntamos y dimos aviso por si tenía familia… pero nadie la reclamó. Con el tiempo entendimos la dura realidad: Ámbar probablemente fue abandonada, y eso es aún más triste que estar perdida 💭. A pesar de todo, ella sigue siendo una gatita cariñosa, confiada y agradecida 🐾. Ahora mismo no tiene un hogar, solo un baño donde pasa las horas en soledad 🚪. No merece volver a la calle, donde correría peligro de atropello, enfermedad o frío ❄️. Por eso, hemos decidido darle una oportunidad ✨. Ámbar está en adopción y busca una familia que le ofrezca lo que tanto necesita: amor, seguridad y un hogar definitivo 🏡❤️.