Es un gatito muy cariñoso y juguetón, activo como corresponde a su edad. Le encanta estar pendiente de todo lo que ocurre a su alrededor. Cuando llega la hora de descansar, duerme profundamente como un bebé. Cuando busca cariño, ronronea con felicidad en cuanto recibe mimos. Y cuando toca jugar, se apunta a cualquier cosa: bolitas, cañas, túneles… todo lo disfruta y lo agradece con entusiasmo. Es un pequeño superviviente que, a pesar de lo vivido, no ha perdido la capacidad de amar ni de disfrutar cada instante. Gus agradece cada segundo de compañía y diversión. Ahora solo le falta lo más importante: un hogar donde lo quieran para siempre.