Dando un paseo por la vega nos la encontramos en una carretera asfaltada, había dos personas con ella, intentando encontrar a su madre. Ninguna de las personas que pasaban o estaban allí querían hacerse cargo de ella y estaba en peligro porque pasaban vehículos muy rápido. Agricultores de la zona nos dijeron que no la habían visto nunca, ni a ninguna gata con gatitos. Nos la llevamos a casa donde ya hay dos gatas que viven con nosotros. La hemos llevado al veterinario, y nos ha dicho que es una auténtica superviviente, muy viva y muy sana. Cree que puede tener en torno a los dos meses. En 2 semanas volveremos a llevarla. En casa se muestra cariñosa, curiosa y juguetona. Cuando llegó la lavamos y le dimos de comer y beber. Comía con mucha ansiedad, ya que según creemos, llevaba algún tiempo perdida. Durante el día a ratos juega o investiga y a ratos duerme. Ronronea cuando la acaricias y le gustas observarte y seguirte. Por la noche cuando todos descansamos ella está tranquila y duerme.