La historia de Oso es muy compleja. Su dueño inicial se lo regaló a otra persona que durante bastante tiempo lo tuvo encerrado sin socializar correctamente. Cuando Oso empezó a causar problemas, decidieron dejarlo en una residencia canina y desde entonces está allí. Nosotras hemos difundido su caso durante mucho tiempo pero la última noticia que tuvimos sobre él, es que se iba adoptado a Holanda pero al parecer no ha sido así. De ese momento han pasado más de cinco años y en todo este tiempo nadie se ha fijado en él. Ahora, Oso tiene 7 años, su comportamiento hacia otros perros ya no es el de antes. Ahora sale con todo tipo de animales sin ningún tipo de problema y además adora a las personas pero necesita salir lo antes posible de la residencia canina. Lleva muchos años sin tener el calor de un hogar y necesitamos que salga lo antes posible.