Mika y Bebe no son dos gatos cualquiera, son una familia. Ella tiene 18 años y él 8. A lo largo de sus vidas, han compartido un hogar lleno de caricias, ronroneos y el amor de su humana, junto a otros dos gatitos, Princesa y Naranjito. Han crecido rodeados de cariño y cuidados, pero lamentablemente, su humana ha fallecido. Ahora, se encuentran en una casa de acogida temporal. Están a salvo, sí, pero realmente necesitan un nuevo hogar con urgencia. Buscan un lugar tranquilo donde puedan ser comprendidos y recibir amor, con personas que realmente los quieran. Mika es una abuelita encantadora, juguetona y muy agradecida. Bebe, por su parte, es un compañero cariñoso y noble, siempre a su lado, siempre atento. Ambos son sociables y están acostumbrados a convivir con otros gatos y humanos. Lo ideal sería encontrarles un hogar donde puedan ser adoptados juntos, aunque también estamos abiertos a casas de acogida responsables que puedan ofrecerles un respiro mientras esperan a su familia definitiva. Mika y Bebe anhelan un hogar donde puedan ser felices y disfrutar de la compañía. Están esterilizados y tienen su seguimiento veterinario al día. Ella necesita un pienso de prescripción y tratamiento para un problema renal. Se entregan con contrato de adopción y seguimiento. Si tienes un espacio en tu casa —y en tu corazón— para Mika y Bebe, no dudes en contactarnos, porque el amor verdadero no tiene edad.