Maya fue arrojada por la valla del refugio junto a su hermano Mango, llegaron en un estado lamentable y con muchísimo miedo, no entendía que le había ocurrido. Poco a poco estamos logrando que confíe en nosotros, con paciencia y amor está entendiendo que nosotros solo queremos que sea feliz. Es una perrita muy buena y a pesar de su timidez , sabemos de sobra que cuando confíe 100% va ser una perra muy cariñosa y juguetona.