Sansa es, aparte de un bellezón pelirrojo que te deja sin aliento, una perra muy simpática y divertida. Se lleva bien con todo el mundo, pide cariño pero es más bien independiente, le gusta olfatear y explorar por su cuenta. No tiene miedos así que puede vivir en cualquier ámbito, mientras tenga sus paseos y juegos luego es tranquila.