Luna una pastor alemán con más energía que una central eléctrica. ¡Y es imposible no reír con ella! Es juguetona a más no poder: le encantan las pelotas, los palos, los juguetes… ¡todo lo convierte en una aventura! De hecho, si ves sus fotos y te preguntas por qué no hay ninguna en la que esté quieta… es porque no para ni un segundo. Es un torbellino adorable que siempre está lista para jugar, saltar y descubrir el mundo. Luna es esa perra que convierte un paseo en una expedición y cualquier objeto en un tesoro. Es divertida, vital y con ese punto loco que solo los perritos felices tienen. Después de 134 días en el refugio, sigue esperando la oportunidad de crecer en una familia, de llenar un hogar de vida y juegos. Si quieres una compañera leal, juguetona y con alma de exploradora… ¡Luna te está buscando!