Rabbel es de esos perros que te roban la mirada y, cuando te acercas un poco más, también el corazón. A sus 9 años sigue teniendo una energía contagiosa y una presencia impresionante, pero detrás de ese cuerpo fuerte hay un perro sensible que solo necesita a su persona. En el refugio seguimos ayudándole a aprender algo muy importante para él: relajarse. Rabbel vive todo con mucha intensidad y, aunque eso lo hace único, también le cuesta bajar revoluciones cuando hay movimiento a su alrededor. Con trabajo diario, paciencia y cariño, va avanzando, y sabemos que en un hogar ese progreso sería aún mayor. Rabbel necesita un guía firme y tranquilo, alguien que le enseñe que no pasa nada por parar, respirar y disfrutar del momento. Cuando se siente comprendido, es un compañero leal, cercano y con muchas ganas de agradar. Este grandullón lleva demasiado tiempo esperando. Nueve años sin un hogar definitivo son muchos años para cualquier perro, y Rabbel se merece por fin una cama calentita, rutinas estables y una familia que le quiera tal y como es. Si buscas un compañero fiel, con carácter, nobleza y un enorme corazón esperando su oportunidad… Rabbel podría ser tu perro. ¿Le das el hogar que lleva tanto tiempo soñando?