Titán es un perro con una historia detrás. Llegó con mucho pánico, y ese miedo hacía que sacara un carácter defensivo, pero gracias al trabajo, la constancia y el respeto, poco a poco va ganando confianza. Cuando se siente seguro, Titán sorprende mostrando su lado más cariñoso y cercano. Es importante saber que, en la manipulación, necesita personas tranquilas y delicadas: los gestos bruscos pueden generarle inseguridad y provocar reacciones negativas. Con calma y respeto, Titán responde mucho mejor y se siente cómodo. Con otros perros es indiferente; va a lo suyo y no busca conflicto. No es un mal perro, al contrario: es un perro que necesita tiempo, comprensión y un entorno estable para poder mostrar quién es realmente. Titán sería ideal para una familia o persona con experiencia, dispuesta a darle el tiempo que necesita y a construir un vínculo basado en la confianza. A cambio, ofrecerá lealtad y momentos de auténtico cariño. Si crees que puedes ser esa persona para Titán, dale la oportunidad que merece.