Cuando tienes un cachorro, una de las primeras cosas que tendrás que hacer es enseñarle a hacer sus necesidades al aire libre. Los perros son muy inteligentes y no tardan mucho en comprender que en casa (su guarida) no deben hacer sus necesidades. Pero como en cualquier lección se necesita tiempo y comprensión por parte del dueño.
Enseñar a un perro o cachorro a orinar fuera de casa
Si tu cachorro es muy pequeño tendrás que darle un margen, normalmente hay que esperar hasta las ocho semanas para empezar con el entrenamiento. Lo primero será que aprenda a hacer pipí sobre una superficie predeterminada (la que creas conveniente). Sigue las siguientes claves para enseñar a tu perro a hacer pis fuera de casa:
- Establecer un horario y una supervisión
- Refuerzo positivo
- Limpieza
Establece un horario y una supervisión
Los cachorros no tienen control voluntario, por lo que al principio tendrás que supervisarle con más frecuencia y acompañarle a hacer sus necesidades cada poco rato, (mínimo tres veces al día: mañana, tarde y noche) así hasta que cumpla al menos cinco o seis meses.
Si te preguntas cuál es el mejor momento para llevar a tu cachorro a que haga pipí. Ten en cuenta que a tu animal le entrarán ganas, sobre todo:
- Cuando se despierte
- Después de comer
- Antes de descansar
Así que tendrás que acompañarlo al lugar que elijas (el patio, el jardín o la calle) en esos momentos. Y al ser tan pequeño, lo más seguro es que no aguante toda la noche, así que te recomendamos que acondiciones un espacio de la casa con empapadores para que pueda y se acostumbre a hacerlo allí.
Refuerzo positivo
Cada vez que lo haga bien, dale un snack, muéstrate cariñoso con él y hazle un poco de fiesta. De este modo entenderá que quieres que lo haga siempre ahí y querrá repetir. Te recordamos que castigar y regañar a tu perro solo puede traer cosas malas como traumas y miedos innecesarios.
Limpieza
Cuando vayas a limpiar los orines que se le escapen entre los entrenamientos, no lo hagas nunca con lejía ni amoníaco porque al olerlo querrá hacerlo de nuevo encima, ya que el pipí contiene amoníaco. Utiliza mejor limpiadores no enzimáticos.
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¡Esperamos que el entrenamiento sea fructífero y tu perro aprenda lo antes posible a hacer sus necesidades fuera de casa! ¿Has probado algún otro método? ¿Tienes un truco infalible? ¡Compártelo con nosotros en los comentarios!
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