¿Por qué le suenan las tripas a mi perro?

Seguramente, en más de una ocasión, te habrás hecho la siguiente pregunta: ¿por qué le suenan las tripas a mi perro? Cuando le pasa algo a este miembro de la familia, lo más común es asustarse e intentar analizar la situación para buscar una solución cuánto antes. Sin embargo, no tienes por qué tener todas las respuestas, ya que no eres experto en estos asuntos y no tienes conocimientos suficientes como para poder desarrollar un plan ante cada problema de tu mejor amigo.

Cuando a un perro le suenan las tripas, este sonido recibe el nombre de borborigmos. Estos tienen lugar, por norma general, por el funcionamiento del intestino de una forma normal. Su sistema digestivo, para que lo entiendas mejor, puedes imaginártelo como un sistema de tuberías. Cuando el agua pasa por un conducto de estas características, es normal escuchar ciertos ruidos. Pues es exactamente lo que sucede en las tripas de un can cuando por ellas pasa el contenido que contiene el intestino.

Realmente, este tipo de sonidos entra dentro de la normalidad si se producen después de beber o de comer, sobre todo si el animal ha ingerido mucho alimento en poco tiempo. Lo mismo sucedería al contrario, es decir, que el hecho de que el animal sienta hambre provocaría la activación de los movimientos por las señales hormonales que se producirían.

A mi perro le suenan las tripas y no quiere comer

Teniendo en cuenta la información anterior, si no existen otros factores, no debe preocuparte el hecho de que a tu perro le suenen las tripas. Sin embargo, en el caso de que esto suceda a menudo y de que esta situación venga acompañada de otras señales, como que no quiera comer, entonces hay que prestar mucha más atención al animal, pues es posible que su sistema digestivo no esté funcionando correctamente. 

Lo primero que debes hacer en estos casos es analizar si existe la posibilidad de que haya comido algo tóxico. Asimismo, también te ayudará el hecho de saber si tiene gases o si su abdomen tiene parásitos. Son algunas de las causas por las que a un perro le suenan las tripas y no quiere comer. Si le palpas el vientre y notas que lo tiene duro, es recomendable que analices sus heces. Si en ellas encuentras manchas blancas, como unos fideos partidos o unos granos de arroz, es posible que tenga parásitos en su sistema digestivo, no se encuentre bien por ello y, como consecuencia, no quiera comer.

A mi perro le suenan las tripas y vomita

Por otro lado, existe la posibilidad de que hayas notado que además de que a tu perro le suenan las tripas, también vomita. Este hecho puede estar muy relacionado con el anterior. Quizá se haya intoxicado, haya comido algo que no le ha sentado bien o tenga también parásitos que le están molestando de una forma constante. Ahora, el hecho de que vomite puede ser muy peligroso para él, pues es posible que, si no se frena este problema, el animal se deshidrate.

En estos casos, si el vómito se repite en más de una ocasión, lo mejor es contactar con un veterinario cuanto antes con el fin de explicarle qué es lo que le está sucediendo al animal y desde cuándo. No es lo mismo que un alimento le haya sentado mal y que lo haya vomitado, a que pueda tener un problema mayor que solo puede descubrirse a base de pruebas.

Igualmente, quizá existe la posibilidad de que necesite medicación para frenar los vómitos. Será la única manera de que, al menos, pueda descansar mientras el profesional averigua qué puedes hacer hasta que encuentre una solución definitiva al problema que sufre el animal. Normalmente, se suelen dar los siguientes:

  • Inflamación intestinal crónica: en el caso de que tu perro sufra inflamación intestinal crónica, su intestino no es capaz de digerir los alimentos de manera correcta.
  • Gastroenteritis aguda: en este caso, tu can tiene una inflamación en el aparato digestivo. Normalmente, esta afección se da porque el perro ha sufrido un cambio brusco en su dieta o porque ha ingerido alimentos en mal estado. 

¿Qué hacer si a mi perro le suena mucho la barriga?

Si a tu perro le suena mucho la barriga, pero el animal ha comido hace un rato o lo ha hecho muy rápido, entonces no hay que preocuparse, puesto que lo que está ocurriendo es muy natural. Simplemente, su sistema digestivo está funcionando. Ahora, si ves que tu perro se siente triste o apagado, que no quiere jugar, no quiere comer o vomita, es momento de que cuentes con la ayuda de un veterinario para que te indique cómo actuar de la manera adecuada. En estos casos, el can lo está pasando mal y necesita una solución cuanto antes. De no ser así, las consecuencias pueden ser más graves. 

Si le das al play en este vídeo, Laura te explicará todo sobre el por qué a tu compañero le suenan las tripas y cuales son sus causas.

Recuerda que en las clínicas veterinarias Kivet te asesorarán sobre cualquier cosa que necesite tu mascota y le harán un análisis exhaustivo para encontrar la causa de su malestar y ponerle el tratamiento más adecuado.
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