¿Por qué me muerde mi gato? Todas las respuestas (y soluciones) que necesitas

¿Tu gato pasa de darte mimos... a mordiscos en cuestión de segundos? ¿Te muerde cuando menos te lo esperas y no sabes si reírte, asustarte o sentirte traicionado? Este comportamiento es mucho más habitual de lo que imaginas, y aunque al principio puede desconcertarte, tiene su lógica.

Por eso, en este post te vamos a contar por qué muerden los gatos, cómo interpretar esas mordidas, y qué puedes hacer para entenderlo mejor, y que el también te entienda a ti.

¡Vamos allá!

Cuando tu gato te muerde ¿Qué intenta decirte?

Vale, empecemos por algo importante: Morder no siempre significa algo negativo.

Los gatos tienen su propio lenguaje (Bastante más complejo de lo que parece), y los mordiscos forman parte de ese repertorio. Lo importante es saber cuándo lo hace jugando, cuándo está molesto… Y cuándo algo no va bien.

Por ejemplo: Estás acariciando a tu gato, el parece encantado y de pronto ¡Zas! Te muerde. ¿Te suena? Pues bien, no es un ataque, si no su manera de decirte que está un poco saturado de tantas caricias.

Mi gato me muerde: Causas más comunes

Vamos a ver una por una las razones más frecuentes por las que un gato puede morderte. Y no te preocupes, no es porque te tenga manía.

Juego y sobreestimulación

Los gatitos aprenden a jugar usando sus dientes y garras. Si no se les enseña a moderar, pueden seguir haciéndolo de adultos.

¿Tu gato se lanza a morderte cuando estás jugando con él? ¿Lo hace cuando te mueves por casa? Es muy probable que esté jugando… a su manera.

Como consejo: Utiliza juguetes para gatos como cañas o peluches largos para evitar que tu mano o tus piernas sean su "objetivo".

loading

Caricias que se vuelven molestas

A muchos gatos les encantan las caricias... hasta que no. Es como cuando alguien te hace cosquillas y al principio te ríes, pero luego ya no hace gracia.

Hay gatos muy sensibles que se sobreestimulan con facilidad. Te avisan con señales sutiles:

  • Cola que se agita
  • Orejas hacia atrás
  • Pupilas dilatadas

Nosotros te recomendamos que observes su lenguaje corporal. Si ves señales de incomodidad, para antes de que tenga que “decírtelo” con los dientes.

Estrés o miedo

Los gatos son animales muy sensibles a su entorno. Un cambio en la rutina, las visitas inesperadas, o incluso olores nuevos pueden hacer que se sientan inseguros. Y un gato estresado puede reaccionar con mordiscos.

Para estos casos, los difusores de feromonas felinas son muy útiles para ayudar a relajar el ambiente en casa. Si no sabes muy bien cómo son, te recomendamos leer nuestro post: "Feromonas felinas: Cómo funcionan y cuándo pueden ayudarte a mejorar su bienestar"

loading

Dolor o malestar físico

Si tu gato nunca había mordido antes y de repente lo hace, podría estar sintiendo algún tipo dolor. Algunas enfermedades, como los problemas dentales o articulares, pueden volverlos más irritables. Ante cualquier cambio brusco de comportamiento, lo mejor es consultar al veterinario.

Conducta territorial

Algunos gatos son más territoriales que otros. Si te muerde cuando intentas moverlo de un sitio favorito (como su cama o el sofá), podría estar defendiendo su “espacio sagrado”.

Morder por instinto de caza

Aunque viva en tu salón, tu gato sigue teniendo alma de cazador. Algunos muerden como parte de su necesidad de cazar y acechar. Por eso, si no tiene suficiente estimulación, puede canalizar esa energía cazadora contigo.

Para estimular el instinto de caza de tu gato, y derivar su atención a otras partes que no sea tu cuerpo, puedes incorporar sesiones diarias con juguetes interactivos.

loading

¿Cómo hacer que deje de morderte?

No existen fórmulas secretas para que tu gato deje de tener este tipo de comportamiento, pero si puedes aplicar algunas de estas estrategias:

  • No lo castigues (Ni grites): Los gatos no entienden los gritos ni los castigos. Si le gritas o le empujas, solo conseguirás que te tenga miedo. Y el miedo rompe la confianza… y complica más la convivencia. Siempre hay que enseñarle mediante el refuerzo positivo.
  • Aprende su idioma: Observa, con calma, qué lo altera, qué lo excita y qué lo molesta. Pronto empezarás a entender su lenguaje sin necesidad de palabras ni de mordiscos.
  • Juega más y mejor: Un gato cansado es un gato feliz. Y mucho menos mordedor.
  • Establece rutinas: La rutina da seguridad. Si tu gato sabe cuándo vas a jugar, cuándo va a comer y dónde puede descansar, estará mucho más tranquilo.

¿Y si mi gato me muerde fuerte o sin avisar?

Los mordiscos suaves se pueden gestionar. Pero si te muerde con fuerza, sin previo aviso, y de forma recurrente puede haber algo más.

¿Cuándo preocuparse?

  • Si el mordisco va acompañado de gruñidos o bufidos.
  • Si hay heridas o agresión real.
  • Si el comportamiento aparece de forma repentina.

No ignores las señales. En muchos casos, el comportamiento agresivo tiene una base física o emocional que necesita tratamiento.

En definitiva, vivir con un gato es aceptar que tiene sus propias reglas, su propio ritmo y su manera única de querer. Si te muerde, no lo hace para hacerte daño. Lo hace porque quiere decirte algo… y no encuentra otra forma.

¿Te has quedado con ganas de más? En el siguiente vídeo, nuestra compañera Laura te cuenta todo sobre el por qué tu gato te muerde. ¡Dale al play para enterarte de todo!

Si tienes alguna duda  nuestros expertos te asesorarán, tanto en tiendas Kiwoko como por vía telefónica. Y si tienes claro lo que necesitas para tu mascota, puedes realizar tu pedido online en Kiwoko.com, por teléfono o en cualquiera de nuestras tiendas. ¡Te esperamos!

Etiquetas: