Las luces parpadean, el horno huele a gloria y tu perro no pierde detalle desde su rincón favorito del salón. Llega la Navidad, ese momento del año en el que todo gira en torno a estar juntos... y a comer. Pero mientras tú disfrutas de un trozo de turrón o una buena ración de canelones, hay alguien a tus pies que también quiere su parte.
¿Te resulta familiar esa mirada que dice “solo un poquito, por favor”? Sabemos que cuesta resistirse, pero lo cierto es que las fiestas son una de las épocas más peligrosas para nuestros peludos. Y no solo por los petardos o por el frío, sino también por lo que cae de la mesa.
En este artículo vamos a contarte cómo evitar un empacho en perros durante la Navidad, cómo reconocer los primeros síntomas, qué hacer si ya ha pasado… y cómo celebrarlo juntos sin sustos. Porque sí, ellos también merecen una Navidad feliz, pero sin acabar con dolor de barriga.
¿Por qué aumentan los empachos en perros durante la Navidad?
No hace falta pensarlo mucho: Si nosotros comemos más, cocinamos más y nos relajamos con las normas, ellos también.
Las fiestas suponen cambios importantes en su rutina. Comidas a deshoras, más visitas en casa, más tentaciones al alcance… y, a veces, más despistes. Y aunque lo hacemos con cariño, lo cierto es que darle comida navideña a nuestro perro puede acabar provocándole una indigestión seria.
Además, los perros no entienden de límites. Si algo huele bien, lo comerán. Da igual si es chocolate, cebolla o el hueso del asado. No tienen filtro, tienen olfato. Y su sistema digestivo no está preparado para los excesos humanos.
Un empacho en perros no es solo “que se haya pasado un poco”. Puede derivar en vómitos, diarrea, letargo… o incluso en algo más grave, como una pancreatitis o una obstrucción intestinal. Por eso es tan importante estar informados y actuar con prevención.
Alimentos navideños que pueden provocar empacho (O algo peor)
Aunque a ti te parezca inofensivo, hay alimentos navideños que pueden poner en serio riesgo la salud de tu perro. Algunos son directamente tóxicos, y otros provocan digestiones pesadas que terminan en empacho.
Estos son algunos de los alimentos prohibidos en navidad para tu perro:
| Alimento | Peligro asociado |
|---|---|
| Chocolate | Altamente tóxico. Puede provocar temblores o convulsiones. |
| Uvas y pasas | Riesgo de fallo renal agudo. |
| Cebolla, ajo y puerro | Dañan sus glóbulos rojos. |
| Huesos cocidos | Se astillan y causan obstrucciones o perforaciones. |
| Embutidos y salsas | Altamente grasos, provocan vómitos o pancreatitis. |
| Turrones y dulces | Contienen azúcar, chocolate, frutos secos o alcohol. |
Recuerda: Lo que para nosotros es un capricho, para ellos puede ser veneno. Te recomendamos que eches un vistazo a nuestro post “Alimentos prohibidos para perros. ¡Descúbrelos!”
Además, Laura nos habla en este vídeo sobre cinco alimentos que son muy peligrosos para la salud de nuestros perros, y que son muy frecuentes en las comidas y cenas navideñas. ¡Dale al play para saber cuales son!
Cómo saber si mi perro está empachado
Uno de los errores más comunes es pensar que un empacho se nota enseguida. La realidad es que los perros disimulan muy bien cuando no se encuentran bien… hasta que ya no pueden más.
Entonces, ¿Cómo saber si mi perro está empachado? La clave está en observar pequeños cambios en su comportamiento y en su cuerpo.
Cambios de comportamiento
Tu perro no se mueve como siempre. Está más apagado, se tumba en rincones donde no suele estar o directamente no responde cuando lo llamas. Algunos se muestran inquietos, como si buscaran una postura que les alivie.
Otros dejan de comer su pienso para perros de repente, incluso si es su favorito. O tienen más sed de lo normal. Estas pequeñas señales son las primeras pistas de que algo no va bien.
Cambios físicos
Los síntomas de empacho en perros más frecuentes incluyen:
- Vómitos (a veces con restos de comida, bilis o espuma blanca)
- Diarrea (o heces muy blandas)
- Hinchazón abdominal
- Dolor al tocarle la barriga
- Gases o eructos continuos
- Babeo excesivo
También pueden aparecer temblores, debilidad, e incluso fiebre si la situación se complica.
📌 Importante: No todos los síntomas aparecen a la vez. Si ves dos o tres de estos indicios, es mejor consultar al veterinario. Más vale parecer exagerado que actuar tarde.
¿Qué hacer si tu perro está empachado?
Vale, ya pasó. Te diste cuenta tarde o alguien de la familia “solo le dio un trocito”. Y ahora tu peludo está raro, decaído, con el estómago revuelto. Tranquilo, lo importante es actuar con calma y saber qué pasos seguir.
Primeros cuidados en casa
Si los síntomas son leves (algo de vómito, diarrea puntual o falta de energía), puedes ayudarle desde casa con algunos cuidados básicos. No se trata de medicar (De hecho, nunca debes hacerlo sin el consentimiento de tu veterinario), sino de acompañar y aliviar.
- Dieta de ayuno controlado: Retira el alimento sólido entre 8 y 12 horas. Su estómago necesita descansar.
- Hidratación constante: Ofrece agua en pequeñas cantidades, muchas veces al día. Si bebe mucho de golpe, puede vomitar.
- Dieta blanda tras el ayuno: Arroz blanco con pechuga de pollo hervida, sin sal ni aceite. En pequeñas porciones, varias veces al día. Más información en nuestro post “Dieta blanda para perros: Tu guía completa para cuidar su alimentación en momentos delicados”
- Evita paseos largos o juegos intensos: Que esté tranquilo, en un espacio cómodo y cálido.
- Observa su evolución: Si mejora en 24-48h, probablemente fue un empacho leve.
Cuándo acudir al veterinario
No lo dudes si ves alguno de estos signos:
- Vómitos continuos o con sangre
- Diarrea líquida o con sangre
- Fiebre o temblores
- Abdomen hinchado, duro o muy doloroso
- Debilidad extrema o pérdida de consciencia
El empacho en perros puede derivar en complicaciones serias, como una pancreatitis o una obstrucción intestinal. Así que, si tienes dudas, tu veterinario es siempre la mejor opción.
Cómo prevenir un empacho en perros durante las fiestas
Ahora que sabes qué puede pasar, hablemos de lo que puedes hacer para que no pase. Porque sí, la prevención es tu mejor aliada, y en Navidad, aún más.
Cambios de mentalidad (En humanos)
El primer paso para prevenir es entender que los perros no “tienen derecho” a probar lo mismo que nosotros. Tienen derecho a disfrutar, claro que sí, pero con comida adecuada para ellos.
Además, no basta con que tú tengas cuidado. Los tíos, los abuelos, los primos, los niños... todos deben saber que ese adorable perrete no debe comer sobras ni dulces.
Un cartel en la cocina, una frase o simplemente dejarle preparado su propio snack especial puede evitar tentaciones y despistes.
Hábitos saludables durante las fiestas
No hay secretos, solo constancia. Estas pautas te ayudarán a prevenir un empacho sin complicarte la vida:
- Mantén sus horarios y raciones igual que siempre.
- No le des restos, aunque te mire con ojos de “te quiero para siempre”.
- Ten snacks para perros aptos para perros a mano: si lo quieres premiar, que sea con algo pensado para él.
- Cierra bien los cubos de basura y no dejes platos al alcance. Más vale prevenir que lamentar.
- Ofrécele enriquecimiento alternativo: Un juguete portagolosinas con paté para perros, un mordedor natural, una alfombra olfativa…
Productos que pueden ayudarte estas Navidades
En Kiwoko lo tenemos claro: Una buena prevención empieza con los productos adecuados. A continuación te dejamos algunas recomendaciones que pueden hacerte la vida más fácil y a tu perro más feliz:
| Producto | ¿Por qué ayuda? |
|---|---|
| Piensos digestivos | Fáciles de asimilar, ideales si ha tenido empachos previos o estómago sensible. |
| Snacks bajos en grasa | Perfectos para premiarlo sin riesgo digestivo. |
| Suplementos con probióticos | Refuerzan su flora intestinal y previenen desajustes. |
| Kong o juguetes rellenables | Evitan la ansiedad por la comida y lo mantienen entretenido. |
👉 ¿No sabes cuál elegir? Pregunta en tu tienda Kiwoko más cercana. Nuestros especialistas te ayudarán encantados.
Como ves, un perro no necesita turrón para pasarlo bien. Ni uvas, ni sobras, ni caldo con cebolla. Lo que de verdad le hace feliz es estar contigo, en su cama, oliendo el árbol de Navidad y acompañándote mientras ves una peli.
Evitar un empacho en perros es una forma de decir “te quiero”. Saber cómo saber si tu perro está empachado y actuar rápido también lo es. Porque si algo tienen estas fiestas es que nos recuerdan qué es lo importante: compartir, cuidar, acompañar.
Y eso, en su idioma, se traduce en un estómago feliz, una rutina respetada y mucho amor del bueno.
Si tienes alguna duda nuestros expertos te asesorarán, tanto en tiendas Kiwoko como por vía telefónica. Y si tienes claro lo que necesitas para tu mascota, puedes realizar tu pedido online en Kiwoko.com, por teléfono o en cualquiera de nuestras tiendas. ¡Te esperamos!
