Picaduras de avispa en gatos: ¿Cómo actuar ante ellas?

La curiosidad y el instinto cazador de los gatos pueden hacer que se topen con insectos poco amistosos que les acaben picando. En verano, con las altas temperaturas, estos insectos están mucho más presentes, y ese instinto del gato puede hacer que les quiera cazar y que, muy probablemente, acaben siendo picados. Dependiendo de su sensibilidad, la reacción será más o menos grave, por lo que hay que estar vigilante por si la picadura de estos insectos puede ser muy perjudicial para estos animales.

Si vemos que a nuestro gato le ha picado un insecto, lo primero que debemos hacer es determinar qué tipo de insecto ha sido. En el caso de las abejas, su aguijón se quedará en la piel del gato, pero en el caso de arañas o avispas puede ser más complicado de determinar. 

Si es una abeja lo que le ha picado a tu gato, habrá que retirar el aguijón evitando el uso de pinzas, ya que podría exprimir más el veneno. A continuación, se le limpiará la zona afectada con una solución de bicarbonato diluido en agua. Después, se reducirá la inflamación con frío usando un hielo envuelto en una tela para evitar quemaduras. 

Hay que tener cuidado si, en vez de picarlo en la piel, nuestro gato se ha comido a este insecto, pues podría picarle por dentro y hacer que sea mucho más complicado saber si le puede haber afectado gravemente esa picadura.

Picadura de avispa en gatos: Síntomas

Los síntomas de alerta ante una picadura de insecto en un gato pueden ser:

  • Picor: Si notamos que nuestro gato se rasca o se lame una zona de manera compulsiva puede ser por culpa de una picadura de insecto. 
  • Ronchas: Si se observa alguna roncha en una zona determinada de la piel del animal, esta puede deberse a una picadura.
  • Inflamación: Si el animal es algo más sensible al ataque de estos insectos puede que la zona afectada se inflame y le produzca incomodidad.
  • Problemas para respirar: Si su reacción es grave, puede que tenga dificultades para respirar, por lo que deberá ser llevado inmediatamente a un veterinario para tratarlo.
  • Shock anafiláctico: Este es el caso más grave de reacción a una picadura de insecto y que puede provocar vómitos, taquicardia, falta de coordinación o hipotensión. De nuevo, es importantísimo ir al veterinario con la mayor rapidez posible para tratar esta intolerancia o alergia.

¿Qué hago si descubro que mi gato tiene una picadura de avispa?

En el caso de las avispas, al no dejar el aguijón es más complicado saber si han sido las causantes del malestar de nuestro gato. Si estamos seguros de que una avispa ha picado a nuestro gato , se deberá limpiar la zona afectada con una solución de vinagre disuelto en agua, lo que hará que neutralice el veneno y calme el dolor al ser ese veneno una sustancia alcalina. De nuevo, se reducirá la inflamación con un hielo envuelto en una toalla. 

Para evitar que algún insecto pueda picar a nuestro gato, es importante limitar el tiempo del animal en el exterior, aunque eso no garantiza que no entre en contacto con alguna abeja o avispa. Si vemos que son capaces de entrar en casa, colocar una mosquitera o una red antiinsectos hará más complicado que entren en casa y, por ende, que interactúen con nuestra mascota.

Ante cualquier caso grave de picadura de avispa o de otro insecto, se deberá acudir con la mayor brevedad posible a un centro veterinario para evitar que pueda afectar a la salud de nuestro gato.

Ahora ya sabes cómo tratar las picaduras de avispa en los gatos y cómo evitar que estos insectos se acerquen a ellos. Disfruta de un verano sin sustos y haz que tu gato se entretenga con actividades menos peligrosas. ¡Sabrá divertirse sin peligros!

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