Descubre al mosquito flebotomo y cómo prevenir su picadura en perros

Son muchos los parásitos externos que pueden poner en riesgo la salud de los perros. Es el caso del mosquito flebotomo, responsable de enfermedades como la leishmaniosis, la cual también puede afectar a los seres humanos.

De ahí la importancia que tiene la desparasitación, tanto externa como interna, de los peludos, ya que minimiza el riesgo de contagio y la propagación de este tipo de afecciones.

A continuación, te explicamos cómo actúa este vector, los diferentes tipos de phlebotomo que hay, el daño que puede ocasionar la  picadura del flebotomo en perros y la forma de prevenirla.

Mosquito flebotomo, ¿qué es?

Se trata de un insecto díptero nematócero de la familia Psychodidae y con aproximadamente tres milímetros de longitud. Tras el pequeño tamaño del flebotomo cabe destacar que es un mosquito que se alimenta de azúcares, de plantas y de otros insectos. Sin embargo, las hembras de este insecto son hematófagas, es decir, que se nutren de sangre. De esta manera, son capaces de realizar la puesta de huevos, que pueden alcanzar la cantidad de 100.

Transcurridas una serie de fases larvarias, el flebotomo se hace adulto. Suelen criarse en zonas donde la temperatura ambiental es estable y la humedad alta, además de lugares que posean materia orgánica que le sirva de alimento. Por tanto, el mosquito flebotomo puede desarrollarse tanto en entornos domésticos, como en las grietas de las paredes y los sótanos de las casas, como en entornos rurales, huecos de árboles y bajo las piedras, por ejemplo; sin olvidar aquellas zonas donde habitan otros animales como refugios, gallineros y madrigueras. 

La esperanza de vida del phlebotomo adulto es de unas pocas semanas, siendo activo principalmente durante el atardecer y la noche de la temporada estival. Con todo, se mueve realizando vuelos cortos y se extienden por países de Sudamérica y en regiones del Mediterráneo como España, donde todavía se combate a los parásitos de la especie Leishmania Infantum.

Tipos de mosquitos flebotomos

Existe una cantidad ingente de variedades de este insecto que a su vez proceden de diferentes rincones del mundo. Algunos de los ejemplos más representativos son el Phlebotomus Argentipes, el Phlebotomus Ariasi, el Phlebotomus Boucheti y el Phlebotomus Caucasicus, entre otros. 

Phlebotomos y leishmaniosis 

Cuando un mosquito flebotomo pica a un perro infectado con leishmaniosis, ingiere de su sangre los protozoos del género Leishmania que causan la enfermedad. Ya dentro del estómago de este insecto, estos parásitos se liberan y se adhieren a la pared intestinal del phlebotomo. A los pocos días dichos protozoos invaden por completo el organismo del mosquito y cuando la hembra de este mosquito vuelve a picar a un perro, deposita estos parásitos en su sangre. Y a partir de entonces, dichos protozoos llegan a diferentes órganos internos a través del torrente sanguíneo.

Se estima que una hembra de este mosquito puede contagiar la leishmaniosis hasta a tres perros diferentes. Por su parte, las primeras manifestaciones de la enfermedad, que solo puede contraerse a través de la picadura del flebotomo, surgen con la pérdida de pelo y de peso, además de la aparición de heridas en la piel, entre otros signos clínicos que afectan a sus ojos, a sus uñas y también a sus articulaciones. Una vez que la leishmaniosis se vuelve crónica, porque así es cómo actúa, el perro también puede sufrir insuficiencia renal. 

Con todo, cabe señalar que el riesgo de que el peludo termine muriendo a consecuencia de la enfermedad aumenta si no recibe el tratamiento adecuado.

leishmania en perros. Mosquito flebotomo que provoca leishmaniosis

Prevención de la picadura de un mosquito flebotomo

Aparte de revisar el cuerpo del perro en busca del rastro que deja la picadura del phlebotomo, lo más recomendable es hacerle un test anual de leishmaniosis mediante una prueba que detecta los anticuerpos de la enfermedad. De detectarse a tiempo, el perro puede llevar una buena calidad de vida. 

Entre otras estrategias para evitar la  picadura del flebotomo en perros, se pueden instalar mosquiteras en casa, procurar no sacar de paseo al perro durante ciertas horas de la noche y por supuesto utilizar pipetas y collares antiparasitarios, que actúan como repelente del flebotomo, además de seguir el calendario de vacunas y de desparasitación interna que mantengan protegido al peludo frente a este y otros agentes externos como pulgas y garrapatas.

loading
No olvides que si detectas cualquier anomalía que pueda asociarse a la picadura del flebotomo, debes acudir al veterinario. En las clínicas Kivet sus profesionales le realizarán al perro las pruebas pertinentes para diagnosticar la leishmaniosis. Además, en las tiendas Kiwoko y en kiwoko.com encontrarás diferentes productos antiparasitarios con los que mantener protegido al peludo.
Etiquetas: