Cómo hacer que tu perro te haga caso: todas las claves

Es posible que en algún momento te hayas visto en la situación de que tu perro no te hace caso y desobedece tus órdenes. Esta situación puede llegar a ser muy frustrante y desesperante. La desobediencia puede tener diferentes niveles y aparecer en diversos contextos. Para ayudarte a resolver este problema, te mostramos cómo hacer que tu perro te haga caso.

¿Por qué tu perro no te hace caso?

La educación y el adiestramiento de los perros en sus primeras etapas de vida es muy importante, ya que evitarán en gran medida problemas de conducta en el futuro. En muchas ocasiones, los perros desobedecen órdenes y se comportan mal, llegando a ser una situación frustrante para los dueños. Llegados a este punto, es normal que te preguntes: “¿por qué mi perro no me hace caso?” Te mostramos algunos de los posibles motivos:

  • Falta de adiestramiento o educación: a veces, la inexperiencia o el desconocimiento hace que no se establezcan pautas de comportamiento adecuadas en los perros. Es posible que se den situaciones difíciles durante el aprendizaje: refuerzo de conductas que no se desean, intentar ir más deprisa de lo que el animal puede asimilar, falta de paciencia, etc. Por ello, es importante que te formes y prepares para estos momentos.
  • La edad: es importante tener en cuenta este factor porque no se aprende de la misma manera en todas las etapas del desarrollo, ni se puede exigir el mismo nivel a todos los perros.
  • Problemas en la interpretación de las órdenes: muchas veces los perros no hacen caso a los mandatos porque no los interpretan como tal. Es importante que tu lenguaje verbal y no verbal reflejen el mismo mensaje y que éste sea acorde a la orden que quieres transmitir.
  • Problemas en el vínculo afectivo: tener un perro en casa como compañero es mucho más que cubrir sus necesidades básicas. Hay que establecer un vínculo afectivo sólido y de confianza si quieres que tu perro te haga caso.
  • Empleo de castigos: los perros, a medida que crecen, aprenden a relacionarse con el entorno que les rodea. Es habitual que hagan cosas que no te gustan y se equivoquen porque están aprendiendo. En estas situaciones, es normal que eleves la voz y le regañes. Sin embargo, el castigo no puede ser la base del aprendizaje. Genera sensaciones de miedo, dificulta el aprendizaje y afecta al vínculo. Es mucho más efectivo y gratificante emplear el refuerzo positivo.
  • Normas muy exigentes: no hay que olvidar que los perros son muy diferentes a las personas, aprenden y procesan de manera diferente. Es importante entender esto y aceptar que también tienen sus necesidades y necesitan cierto nivel de libertad. Al igual que cuando una persona ve algo que le gusta o llama la atención se detiene a mirarlo, un perro necesita pararse a olfatear, jugar, corretear, etc.
  • Los refuerzos empleados no le gustan: los refuerzos son muy estimulantes para aumentar las conductas adecuadas. Sin embargo, es importante utilizar un refuerzo que sea del agrado del animal. Encuentra aquello que más le gusta: salchichas, chucherías, etc.
  • Entorno con muchas distracciones: si en el entorno se encuentran muchos elementos que generan distracción, la capacidad del animal para obedecer disminuye.

¿Cómo hacer que tu perro te haga caso? Claves

Conviértete en un líder

Los perros son animales que se mueven en manada y necesitan un líder. Es muy importante que te conviertas en su líder desde el respeto y la confianza. Es imprescindible que le muestres que puede confiar en ti y que tienes la capacidad de protegerlo y resolver situaciones complicadas.

De este modo, confiará en que las decisiones que tomes y las cosas que le pides son lo mejor para él, y es mucho más probable que tu perro te haga caso.

Capta su atención

Para que tu perro te obedezca, es importante que primero tengas su atención. Para ello, puedes enseñarle un comando que le muestre que es el momento de dirigir su atención hacia ti. Prueba a coger un premio, ponértelo en la mano y acercarlo a tus ojos mientras le indicas el comando. Puede ser: “¡mira!”, “¡atento!”, o el que más te guste.

Mejora la comunicación

Los perros no entienden de manera innata las palabras que empleas, sino que se orientan por el tono de voz y la conducta no verbal. Por ello, es importante que cuides estos factores a la hora de mostrarle una orden.

Por otro lado, es conveniente que no emplees su nombre para regañarle o indicarle que se ha acabado el juego o el paseo, porque lo asociará a algo negativo y no conseguirás que tu perro te haga caso.

Establece unas reglas claras

Elige las normas y reglas que quieres que aprenda tu amigo y después muéstrale las órdenes de manera clara y constante. Es muy importante que mantengas unas pautas coherentes en relación a su conducta para que el aprendizaje se consolide.

Puedes aplicar diferentes ejercicios y convertir el entrenamiento en juegos para que sea más estimulante. Este paso necesita tiempo y es conveniente que se practique a diario. A veces hay que invertir semanas o meses en ello.

Trucos y órdenes que debe saber

Dentro de las posibilidades de aprendizaje de un perro, existe una serie de órdenes que son imprescindibles que conozca. Entre ellas se encuentran:

Mi perro no me hace caso cuando lo suelto: ¿Qué hago?

Uno de los problemas más habituales es que los perros no hacen caso a las llamadas de sus dueños en la calle o cuando les sueltan. Existen algunas pautas que pueden ayudarte a solucionar este problema:

  • Elige una palabra para llamarlo y utiliza siempre la misma.
  • Asocia en tu perro esa palabra a algo positivo como premios o caricias.
  • Dale un premio o recompensa cada vez que uses la palabra.
  • Comienza el entrenamiento de esta palabra en un sitio más fácil, como en casa, y poco a poco generaliza la conducta a otros contextos.
  • No utilices esa llamada para regañarle.
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Si sigues estos consejos, verás como terminarás consiguiendo que tu perro te haga caso y así disfrutéis el doble el uno del otro.