¿Existe una conexión especial entre perros y dueños?

Los animales de compañía comprenden un importante lugar en las sociedades occidentales. En España un 49,3% de hogares tienen mascotas, en especial perros. El motivo principal es que el vínculo que se establece entre un perro y una persona es sin ninguna duda único en el reino animal.

En el artículo de hoy, reflexionaremos sobre esta conexión que se inició hace miles de años.

La conexión entre perros y humanos

Se cree que el origen fue cuando los lobos se acercaron al hombre, posiblemente entre los miembros más jóvenes de la manada y los de la tribu o clan; ya que están más abierto al mundo que les rodea, al juego y ambos sienten una fuerte curiosidad de uno hacia el otro.

Ante esto, pasaros los milenios, y la comunicación del perro y el humano fue más fluida, siendo el perro capaz de entender estados anímicos, las expresiones del rostro, ordenes, gestos e incluso sentir el estrés de las personas e influenciarse por ello.

La relación de los animales con el ser humano

beneficios emocionales perro y niño

La sensibilización hacia los animales en general va en aumento. Cada vez hay más leyes que los protegen y se suman más personas que reclaman derechos para ellos a los gobiernos y organismos públicos. Este cambio, en parte, se lo debemos al trato con los perros y las demás mascotas como gatos, aves, peces, reptiles, roedores, caballos…

El contacto con ellos y su compañía ha sido transformadora para muchas personas. Pues las mascotas han despertado la empatía animal a nuevas generaciones que están empujado hacia un futuro más justo para los demás seres vivos.

En qué ayudan los perros a las personas

El vínculo que se establece con perros está cargado de valores y sentimientos positivos como, por ejemplo:

  • El compromiso
  • La reciprocidad
  • La lealtad
  • Y el más fundamental, el amor incondicional

Los perros despiertan en el ser humano el verdadero significado de estos sentimientos, a veces, imposible de experimentar de humano a humano.

Los perros dan estabilidad emocional

Este amor incondicional implica la capacidad de perdonar. Ocasionalmente se tienen días malos y nuestro comportamiento no es el correcto.

Pero un perro nunca juzga y siempre demuestra lealtad y amor desde la sinceridad más profunda. Siempre te sigue queriendo sin reproches y celebrando cada encuentro contigo, para ellos no existe la venganza o el rencor.

Esto tiene un efecto sanador en las personas, ya que ayuda a gestionar mejor la frustración y el enfado, es decir, ayuda a potenciar la autorregulación emocional.

Te ayuda a disfrutar del momento presente

Observa cómo disfruta tu perro de cada comida, cada paseo, cada juego..., lo vive intensamente. Sin embargo, ¿tú lo disfrutas todo así?, ¿eres capaz de alegrarte a través de su bienestar, de reconocer lo feliz que te hace ver cómo tu perro está disfrutando de su vida con tus cuidados?, es algo maravilloso a lo que merece la pena prestar atención para aprender y disfrutar del presente junto a él.

Qué implica tener un perro

En el artículo ¿Están tus hijos preparados para tener una mascota? entramos en detalle en explicar qué implica tener un perro, de forma general y en concreto, en una familia con niños. Pero en resumen, se puede apuntar que hay que tomar responsabilidades diarias durante toda la vida del perro, entre 10 a 15 años.

Por lo que implica:

  • Obligaciones: como vacunarlo, visitas al veterinario, chip, paseos diarios...
  • Beneficios: Compañía, seguridad y amor incondicional...

Relación perro-dueño

conexión perro y dueño

Los perros se benefician de llevar un estilo de vida en manada junto con los humanos. Son criaturas sociales que prosperan gracias a la capacidad de cooperar. El hecho de vivir en manada aumenta las probabilidades de que un sujeto descubra como solucionar un problema.

Suelen depender de los humanos para satisfacer algunas necesidades. El dueño responsable le ofrece la comida diaria y los cuidados básicos, pero además, el perro posee habilidades sociales para comunicar qué necesita en cada momento y hacerse entender con el ser humano.

En función de la emoción o conducta que quiera expresar, sabe cómo solicitar juego, pedir ayuda o incluso pedir perdón después de un conflicto.

La relación perro-dueño es tan sinérgica que en diferentes estudios demuestran que los perros tienen tal afinidad natural con los humanos que una suave caricia o su simple presencia, es suficiente para detectar un descenso en el estrés del animal.

Pero el contacto no solo es beneficioso para el perro, sino que para quién da la acaricia es una fuente de confort psicológico y físico. El ser humano tras acariciar a su mascota también reduce síntomas de ansiedad, tristeza y estrés.

Qué siente un perro por su dueño

Los perros son capaces de disfrutar al máximo de cada interacción con las personas que aman. No solo nos quieren por alimentarlos y protegerlos, sino que para ellos somos su familia, su amigo y su mundo. Por lo que para un perro lo más importante no es tener juguetes, es tener tiempo con la persona que quiere y recibir afecto.

¿Por qué los perros nos quieren tanto?

Ya hemos comentado en el anterior párrafo que para un perro lo somos todo y puede amar a su dueño incluso más que a sí mismo. Por este motivo es importante reflexionar y "ser la persona que tu perro cree que eres" pues no se merece menos.

El motivo de este sentimiento tan fuerte se debe a una larga relación de más 15.000 años de existencia que ha dado cómo resultado este amor recíproco inigualable. Donde hay cientos de casos y hechos recogidos en la bibliografía de todo el mundo de perros y humanos que han dado su vida el uno por el otro.

¿Los perros sienten el dolor, la tristeza y el amor de las personas?

relación perro-dueño

Sí. Los perros son capaces de reconocer emociones humanas como la tristeza, la alegría, etc. Como hemos ido mencionando en el desarrollo del artículo. Ellos no es que simplemente sientan el dolor de su dueño, sino que además muestran conductas de consolación.

Pueden darse cuenta cuándo estamos enfadados o tristes por nuestro tono de voz o reaccionar ante gemidos si alguien siente dolor. Al igual, reconocen si estamos alegres y contentos.

La señal más evidente que los perros valoran a sus congéneres e interpretan las emociones dentro del grupo es su tendencia “hacer las paces” después de cualquier tipo de conflicto.

Por último, el hecho de tener una interacción positiva después de un conflicto, o mostrar afecto o consuelo constituye un mecanismo para restablecer los vínculos sociales que facilitan la cohesión del grupo, la amistad y la alianza, en definitiva y en conclusión: una unión inquebrantable y una conexión que durará para siempre.

Desde Kiwoko queríamos hacer una mención especial al Instituto Psicológico Cláritas y a Lucía Feito, Psicóloga General Sanitaria; y a Gemma López, veterinaria etóloga de Kivet clínicas veterinarias, que han colaborado en el desarrollo de este artículo.

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