Errores comunes al usar un collar antiparasitario en perros (y cómo evitarlos)

Los collares antiparasitarios son cómodos, eficaces y fáciles de usar. Por eso, se han convertido en el mejor aliado de muchos tutores para mantener a raya a pulgas, garrapatas y otros bichitos que pueden molestar (y mucho) a nuestros peludos.

Pero claro, como todo, tienen truco. Porque por muy bueno que sea el collar… si no se usa bien, no hace magia. Es por ello que en este post queremos contarte los errores comunes al usar un collar antiparasitario en perros y, lo más importante, cómo evitarlos. Para que tu compi peludo esté protegido de verdad, y tú te quedes con la tranquilidad de saber que lo estás haciendo bien.

¿Quieres saberlo todo? ¡Entonces sigue leyendo!

¿Qué tener en cuenta al usar un collar antiparasitario?

Antes de lanzarnos a hablar de errores, vamos a poner las bases. Porque si nunca has usado uno, o lo has hecho sin pensarlo mucho, este es el momento de parar y preguntarte: ¿Estoy usando el collar antiparasitario para perros de forma correcta?

¿Cómo funcionan estos collares?

Los collares antiparasitarios liberan poco a poco unas sustancias (llamadas principios activos) que se van distribuyendo por la piel y el pelaje del perro. Estas sustancias repelen o eliminan a los parásitos. Vamos, que crean un escudo protector.

La duración depende del modelo, pero suelen proteger entre 4 y 8 meses. Eso sí: No todos los collares son iguales ni funcionan igual. Así que es importante saber elegir y, sobre todo, usarlos bien.

Si quieres saber más sobre estos productos, te recomendamos que eches un vistazo a nuestro artículo "Descubre cómo elegir el mejor collar antiparasitario para tu perro"

Errores más comunes al usar un collar antiparasitario para perros

Ahora que ya sabes qué son y cómo funcionan los collares antiparasitarios para perros, te vamos a contar cuáles son los errores más comunes que debes evitar para que éste haga su efecto correctamente.

Elegir el collar que no toca

Sí, a veces por prisas o por no leer bien la caja, podemos meter la pata desde el principio. Por ejemplo:

Cuidado con el tamaño

Los collares antiparasitarios vienen en diferentes tamaños según el peso del perro. No es lo mismo un collar antiparasitario para un Chihuahua que un collar antiparasitario para un Pastor Alemán. Usar uno demasiado pequeño o demasiado grande puede hacer que el collar no funcione como debería.

Tip Kiwoko: Fíjate en el rango de peso que indica el envase. Y si tienes dudas, pregunta en tienda. ¡Estamos para ayudarte!

¿Y si es un cachorro?

Muchos collares no están recomendados para perros menores de 7 u 8 semanas. Y algunos, ni siquiera para razas muy pequeñas. Revisa siempre la edad mínima y, si tu cachorro todavía no la tiene, busca otras opciones.

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Colocarlo mal

¡Este es un clásico! Y totalmente evitable.

El collar debe ajustarse al cuello del perro dejando espacio para que pasen dos dedos entre la cinta y la piel. Si lo dejas suelto, el principio activo no se distribuye bien. Si lo ajustas demasiado, puede rozar o incluso hacerle daño.

¡Y recuerda! Nunca dejes el sobrante del collar colgando. Una vez ajustado, corta el trozo que sobra (normalmente el propio envase te indica cómo) o mételo en la parte que se habilita para ello. Así evitarás que se enganche o que tu perro se lo muerda jugando.

Ponérselo solo "de vez en cuando"

Aquí va una de las grandes confusiones. Muchos tutores piensan: “Solo se lo pongo cuando vamos al campo” o “en invierno no hace falta”. Y eso es un gran error.

Aunque es verdad que en verano hay más riesgo, las pulgas y las garrapatas pueden estar presentes todo el año, sobre todo si tu perro convive con otros animales o vive en un entorno con vegetación.

Solución: Deja el collar puesto todo el tiempo. Solo así garantizarás una protección continuada.

Bañar al perro con el collar

Aquí hay que leer la letra pequeña. Algunos collares son resistentes al agua, pero otros no. Si el collar no está diseñado para mojarse y le das un baño a tu perro con él puesto… ¡Adiós protección!

Entonces, ¿Qué tener en cuenta?

  • Lee si el collar es impermeable
  • Si no lo es, quítalo antes del baño y vuelve a ponérselo después
  • Evita que entre en contacto con champús o productos de limpieza

No revisar la piel del cuello

Los collares antiparasitarios están pensados para ser seguros, pero cada perro es un mundo. Algunos pueden tener piel más sensible o desarrollar alguna reacción a los componentes.

¿Qué señales hay que vigilar?

  • Enrojecimiento
  • Picores intensos
  • Zonas sin pelo
  • Heridas o costras

Si notas cualquiera de estas cosas, quita el collar y consulta con tu veterinario. También existen alternativas como las pipetas antiparasitarias o los comprimidos para perros con piel delicada.

También te recomendamos que leas este post "¿Cuándo cambiar el tratamiento antiparasitario de un perro?"

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Usarlo más tiempo del recomendado

Todavía lo lleva puesto, seguro que algo protege…” ¡No! Cada collar tiene una duración determinada. A partir de ese tiempo, aunque lo veas ahí colgado, ya no hace efecto.

¿Qué puedes hacer para no olvidarte?

  • Apunta en tu calendario cuándo se lo pusiste
  • Activa un recordatorio en el móvil
  • Usa apps de cuidado animal (hay algunas muy útiles para llevar un control)

No combinar antiparasitarios

¿Sabías que el uso de diferentes antiparasitarios para perros es muy recomendable? Es decir, aunque tu perro lleve un collar antiparasitario puesto, también es recomendable que le pongas una pipeta.

¡Eso sí! No los uses a lo loco. Para evitar problemas como reacciones adversas, lo mejor es preguntarle a tu veterinario sobre qué antiparasitarios ponerle y durante cuanto tiempo o como.

Pensar que protege contra todo

Este punto es clave. Hay collares que protegen solo contra pulgas y garrapatas, y otros que también actúan contra mosquitos y flebótomos.

Lo que debes revisar es:

  • ¿Contra qué parásitos protege?
  • ¿También actúa contra el mosquito de la leishmaniosis?
  • ¿Tiene efecto repelente o solo insecticida?

En zonas con leishmaniosis (como el sur de España), es fundamental elegir un collar que proteja frente a flebotomos.

Comprar collares de baja calidad

Ya lo dice el dicho: Lo barato puede salir caro. Y en el caso de los antiparasitarios, no es solo una cuestión de eficacia, sino también de seguridad.

Recuerda comprar siempre en tiendas especializadas o en veterinarios. Así sabes lo que estás poniendo en el cuello de tu perro.

No tener en cuenta su estilo de vida

Cada perro es diferente. Hay perros urbanitas que apenas pisan tierra, y otros que corren por el campo cada día. Y no necesitan la misma protección.

Piensa en:

  • ¿Dónde vive tu perro?
  • ¿Con qué frecuencia se relaciona con otros animales?
  • ¿Tiene contacto con zonas de riesgo?

Ajustar la elección del collar y su uso a su estilo de vida puede marcar la diferencia.

Checklist antiparasitario: ¿Lo estás usando bien?

¿Y si mi perro no se adapta al collar?

Si tu peludo no tolera bien el collar, ¡tranqui! Hay opciones para todos:

  • Pipetas: se aplican una vez al mes y actúan por contacto
  • Comprimidos orales: ideales para perros con piel sensible
  • Sprays repelentes: como refuerzo antes de una excursión o en épocas de riesgo

Habla con tu veterinario y encuentra la opción que mejor se adapte a vuestro día a día.

En definitiva, el collar antiparasitario en perros puede ser uno de tus mejores aliados contra esos pequeños enemigos invisibles. Pero como has visto, hay detalles que pueden marcar una gran diferencia.

Evitar los errores comunes al usar un collar antiparasitario en perros no solo mejora su eficacia, sino que te ayuda a cuidar mejor de tu peludo y proteger su salud sin riesgos.

Si tienes alguna duda sobre cuál es el mejor antiparasitario para tu animal nuestros expertos te asesorarán, tanto en tiendas Kiwoko como por vía telefónica. Y si tienes claro lo que necesitas para tu mejor amigo, puedes realizar tu pedido online en Kiwoko.com, por teléfono o en cualquiera de nuestras tiendas. ¡Te esperamos!

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