Gatos y sol: ¿cómo les afecta el sol a los gatos?

Al igual que a los humanos nos gusta tomar el sol, también los gatos disfrutan de un buen baño de rayos solares. ¿Quién no ha visto a su gato tumbado disfrutando del calor que le proporciona? A diferencia de los humanos, parece ser que su resistencia al calor no tiene límite y se mantienen en un estado de relajación extremo. Pero ¿cómo les afecta el sol a los gatos?

¿El sol es bueno para los gatos?

De la misma forma que el sol contribuye a generar ciertos beneficios para nosotros, también tiene múltiples beneficios para nuestros compañeros. Para empezar, los gatos son felinos domesticados que buscan rincones de calor allá por donde van, sea en el interior de la casa o al aire libre. Como mamíferos que son, de alguna forma e instintivamente buscan mantener la temperatura de su cuerpo y nada más sencillo que refugiarse en el calor que les proporciona el sol.

Así que el primer beneficio es precisamente la regulación de la temperatura corporal. La temperatura corporal de los gatos, al igual que la de todos los mamíferos, se reduce al estar durmiendo ya que, al estar el cuerpo quieto y relajado, no se quema ninguna caloría ni se gasta energía. Para compensar la diferencia de temperatura mientras están quietos, siempre buscan el calor en zonas calientes del hogar o en las que den directamente los rayos de sol.

El segundo beneficio es el mismo que nos proporciona el sol a los humanos: la vitamina D. Sin embargo, la gran diferencia es que se ha demostrado que el pelo de los gatos actúa como una especie de protección frente a los rayos ultravioleta, así que la cantidad de vitamina D que interfiere en su organismo es mínima comparada con la de otros seres vivos. Aun así, para aportarles la cantidad de vitamina D que necesitan es idóneo complementarlo con una buena alimentación adecuada para ellos.

Y el tercer beneficio del sol para los gatos es simple: toman el sol por puro placer. Sin duda, resulta ser una acción en la que los gatos pueden dormir a sus anchas y totalmente a gusto.

Sabiendo todo esto, ¿es realmente bueno el sol para los gatos? Sí, pero –y enfatizamos el pero–, al igual que nos pasa a los humanos, debe tomarse en su debida moderación. Los gatos siempre pueden buscar el calor en nuestros pies de la cama, por ejemplo, u otras zonas del hogar, pero conviene que su exposición solar sea regulada. Aunque les guste, es necesario vigilarlo y tener en cuenta que el pelaje puede protegerlos, pero no completamente. 

Los gatos también pueden sufrir golpes de calor, insolaciones, quemaduras, dermatitis o, en casos más graves, carcinomas de células escamosas, es decir, cánceres de piel en gatos. No suele pasar, pero no está de más tenerlo en cuenta.

¿Los gatos toman el sol?

Definitivamente, hemos comprobado que sí, ya que es una manera de regular su temperatura y disfrutar de un buen rato. Pero, sabiendo esto, ¿pueden todos los gatos tomar el sol o existen excepciones?

¿Los gatos blancos pueden tomar el sol?

Cabe tener en cuenta que no todas las razas de gato son iguales. El pelo de nuestros compañeros felinos actúa como una especie de protector contra los rayos ultravioleta, pero no lo protege del todo. Por eso, los gatos que tienen menos pelo no deberían tener una exposición solar prolongada, así como los gatos blancos, que no deberían tomar el sol directamente.

Esto se debe a que, al igual que nos pasa a los humanos con la piel clara y la piel delicada como los niños y los bebés, tienen mayor sensibilidad a la radiación ultravioleta. Estos gatos no poseen melanina como pigmento para su pelo, y es por ello que se debe llevar un especial cuidado si tiene el pelo blanco para evitar originar cualquier tipo de dolencia en su piel y pelaje. Si no se vigila adecuadamente, podrían desencadenar problemas graves en la piel.

¿Cuánto sol necesita un gato?

Si bien tomar el sol es beneficioso para la mayoría de gatos, a excepción de esas razas que no tienen demasiado pelaje o los gatos blancos, se debe regular su exposición solar. A ser posible, vigilar la estancia en los rayos de sol de nuestro gato y evitar las horas punta, sobre todo en los meses de verano en los que hay un calor extremo. Sin duda, es recomendable que nuestro gato no pase varias horas seguidas tomando el sol.

¿Por qué a los gatos les gusta el sol?

Quien haya convivido con un gato sabe que son muy sensibles a la temperatura. Definitivamente, huyen del frío y son amantes del calor, por lo que el sol es algo que les encanta. Solo hay que observarles para ver que disfrutan descansando bajo los rayos que atraviesan las ventanas, además de ser beneficioso para ellos, como ya hemos visto. 

Ahora que ya sabes los secretos del porqué a los gatos les gusta tanto el sol, no olvides regular su exposición solar y, si es verano, intenta que tu gato busque el calor en los rincones de casa. Evita que tu gato pase horas expuesto a la luz solar, ¡y disfruta de su compañía!