Algas filamentosas: Todo lo que debes saber para mantener tu acuario saludable

Las algas filamentosas pueden convertirse en una auténtica pesadilla si tienes un acuario. Un día todo parece estar bien, y al siguiente te encuentras con hilos verdes pegados a las plantas, al sustrato o flotando por el agua. Pero antes de entrar en pánico, respira: Es algo común.

En este artículo vamos a explicarte qué son las algas filamentosas, por qué aparecen, cómo afectan a tu acuario y lo más importante, cómo eliminarlas y prevenir su regreso. 

¿Listo? ¡Vamos allá!

¿Qué son las algas filamentosas?

Las algas filamentosas pertenecen al grupo de las algas verdes y son muy comunes en acuarios de agua dulce. Se caracterizan por formar hilos delgados, largos y flexibles que pueden crecer sobre plantas, rocas, cristales o incluso flotar libremente en el agua.

Aunque visualmente parecen inofensivas, estas algas compiten directamente con las plantas del acuario por los nutrientes y, si no se controlan, pueden invadirlo por completo, afectando la salud del ecosistema.

Suelen aparecer como resultado de desequilibrios en los parámetros del agua, como exceso de nitratos o fosfatos, iluminación excesiva o una filtración deficiente.

¿Son peligrosas las algas filamentosas en un acuario?

En pequeñas cantidades, las algas filamentosas no representan un peligro grave. De hecho, en acuarios maduros puede haber una pequeña presencia controlada sin afectar a los peces ni a las plantas.

El problema surge cuando se reproducen sin control: Compiten con las plantas, consumen oxígeno, deterioran la estética del acuario y afectan el bienestar de tus peces.

Tipos de alga filamentosa en acuarios

Existen diferentes tipos de alga filamentosa:

Alga filamentosa verde

Es la más habitual en acuarios de agua dulce. Puede presentarse en forma de largos hilos verdes que se adhieren a las hojas de las plantas, piedras y decoración del acuario. A veces también forma masas densas y cortas. Aparece comúnmente por un desequilibrio entre fosfatos altos y nitratos bajos, o por presencia de amoníaco en pequeñas cantidades.

Alga filamentosa marrón

Este tipo tiene una textura más áspera y puede adherirse a cualquier superficie del acuario. Su color marrón la hace fácilmente reconocible. Suele desarrollarse por iluminación inadecuada, escasez de CO₂ o por una mala rutina de mantenimiento. Es una de las más invasivas y desagradables al tacto.

¿Qué causa la aparición de algas filamentosas en un acuario?

Las algas filamentosas pueden aparecer por diferentes causas, y conocerlas es importante para poder poner un remedio cuanto antes:

Exceso de nutrientes: Nitrato, fosfato y CO₂

El exceso de alimentos, una población de peces demasiado numerosa o el uso de abonos en exceso pueden elevar los niveles de nitrato y fosfato. También es común que el agua del grifo ya venga con altos niveles de nitratos.

Si hay demasiado dióxido de carbono (CO₂) o un desajuste entre estos parámetros, las algas encuentran un entorno perfecto para reproducirse.

En el siguiente vídeo te contamos más sobre los nitratos:

Demasiada luz o mala ubicación del acuario

Un exceso de horas de luz artificial o la exposición directa al sol puede acelerar el crecimiento de las algas. La luz debe estar ajustada a las necesidades reales de las plantas del acuario y mantenerse bajo control.

Filtración inadecuada o mala circulación

Una filtración poco eficiente impide que el agua se oxigene y se distribuya correctamente, favoreciendo la acumulación de materia orgánica, lo que alimenta a las algas.

Cómo eliminar las algas filamentosas de un acuario

Si tienes algas filamentosas en tu acuario, ¡No te preocupes! Puedes eliminarlas fácilmente si aplicas estos consejos:

Revisión de parámetros y corrección del agua

Lo primero que debes hacer es realizar un análisis del agua. 

👉 Si no sabes muy bien cómo hacerlo puedes consultar nuestro post “Parámetros básicos para el mantenimiento de un acuario: El pH, el KH y el GH”

Utiliza un kit de test de calidad del agua para medir los niveles de CO₂, nitrato y fosfato. En la mayoría de los casos, uno o varios de estos valores estarán fuera de rango.

Corrige los excesos con cambios parciales de agua (30-50%) y ajusta la alimentación de los peces.

Limpieza manual y mantenimiento

• Retira las algas largas con un cepillo o pinzas.
• Las más cortas puedes frotarlas suavemente con los dedos.
• Limpia a fondo la decoración del acuario con agua del grifo.
• Sifona el fondo del acuario y limpia los cristales si es necesario.

Uso de productos específicos para eliminar algas

En el mercado hay tratamientos anti algas que son muy eficaces para combatir algas filamentosas. 

¡Eso sí! Es importante que uses siempre estos productos siguiendo las instrucciones del fabricante.

Plantas que compiten con las algas

Introduce plantas de crecimiento rápido, como la Limnophila sessiliflora, Vallisneria o Ceratophyllum. Estas absorberán rápidamente los nutrientes y limitarán el desarrollo de algas.

Te recomendamos que eches un vistazo a nuestro post “¿Cuáles son los beneficios de las plantas naturales en un acuario?”

Peces y gambas que ayudan a controlar las algas

Existen peces y gambas que ayudan de forma natural a mantener a raya las algas:

• Otocinclo dorado
• Zorro siamés
• Ancistrus
• Gobio arcoíris
• Gamba caridina multidentata
• Pez chupa algas

Aunque no eliminan el problema de raíz, complementan perfectamente las medidas de control.

Consejos para prevenir la aparición de algas filamentosas

• No sobrealimentes a tus peces. Alimenta solo lo que consuman en pocos minutos. En nuestro post “¿Qué comen los peces?” te lo contamos todo sobre la alimentación de los peces. 
• Evita sobrepoblación. A más peces, más desechos y más nutrientes para las algas. Más información en “¿Cuántos peces caben en mi acuario?”
• Cambia el agua regularmente. Un 20-30% semanalmente ayuda a mantener el equilibrio.
• Controla la luz. Ajusta la intensidad y duración según las necesidades de las plantas.
• Revisa la calidad del agua con frecuencia.
• Introduce plantas vivas. Son grandes aliadas para mantener el equilibrio.

En conclusión, mantener un acuario saludable no se trata solo de tener agua cristalina. Se trata de lograr un ecosistema en equilibrio, donde cada planta y pez tenga lo que necesita sin exceso ni carencias.

Las algas filamentosas, aunque son comunes, no deben tomarse a la ligera. Si aparecen, actúa rápido: Corrige los parámetros, limpia y cuida el entorno. Y lo más importante, adopta una rutina de mantenimiento constante.

Tu acuario, tus peces y tus plantas te lo agradecerán.

Si necesitas asesoramiento en tiendas Kiwoko contamos con personal experto en acuariofilia y fauna acuática en general. Si ya sabes que necesitas para el mantenimiento de tu acuario o para tus peces, puedes realizar tu pedido en Kiwoko.com por  vía telefónica o en tu tienda más cercana.