Cuando llega el calor, todos buscamos la sombra, una bebida fresquita o el ventilador más cercano. Pero… ¿Y los gatos? ¿También lo sienten así? Aunque muchas veces los veamos tan tranquilos tumbados al sol, el golpe de calor en gatos es real y puede ser muy peligroso, especialmente si no prestamos atención a ciertas señales.
Por eso, en este post vamos a explicarte por qué los gatos también pasan calor, cómo saber si tu gato lo está sufriendo, qué síntomas indican un posible golpe de calor y, lo más importante, cómo puedes ayudarle a mantenerse fresco y seguro durante los días más calurosos del año. Si quieres evitar sustos, sigue leyendo y convierte tu casa en un auténtico oasis felino.
¡Adelante!
¿El golpe de calor en gatos es real?
Aunque solemos asociar más el golpe de calor en los perros, los gatos también pueden sufrir un golpe de calor. De hecho, al ser tan silenciosos, muchas veces no notamos que están incómodos o en riesgo hasta que la situación es grave.
Los gatos no sudan como nosotros, y regulan su temperatura corporal mediante el jadeo, el lamido y buscando superficies frescas. Pero cuando el calor es excesivo y no encuentran una forma de compensarlo, su temperatura puede subir por encima de los 39,5 °C, provocando un colapso térmico.
Esto es especialmente común en gatos que viven en pisos poco ventilados, áticos calurosos o lugares donde no tienen acceso a zonas de sombra o agua fresca. Y sí, los gatos pasan calor, aunque a veces no lo demuestren de forma tan evidente.
¿Cómo afecta el calor a los gatos?
El calor influye mucho en el comportamiento de los gatos. Durante los meses de verano es normal ver que se vuelven más perezosos, duermen más horas, reducen su actividad física y comen algo menos.
Estos cambios son completamente naturales: forman parte de su instinto de supervivencia. Al igual que sus antepasados salvajes, los gatos buscan economizar energía y mantenerse en lugares frescos durante las horas más calurosas del día.
Pero si el entorno es demasiado caluroso y no encuentran una forma eficaz de refrescarse, el problema puede escalar. Si su cuerpo no consigue regular la temperatura, pueden entrar en una situación crítica. Por eso es fundamental conocer bien cómo saber si tu gato tiene calor.
Síntomas de golpe de calor en gatos
Detectar a tiempo los síntomas de golpe de calor en gatos puede marcar una gran diferencia. A continuación, te dejamos una lista con señales claras que indican que tu gato no está manejando bien el calor:
- Jadeo constante, incluso si no ha hecho esfuerzo
- Respiración acelerada o superficial
- Salivación excesiva o lengua muy roja
- Tambaleo, descoordinación o mirada perdida
- Vómitos, diarrea o apatía general
- Letargo extremo o desmayo
Si ves uno o varios de estos síntomas, enfríalo suavemente y contacta cuanto antes con tu veterinario.
¿Qué gatos sufren más el calor?
No todos los gatos sufren el calor de la misma manera. Algunos tienen más dificultades que otros para regular su temperatura, ya sea por su constitución física, edad o estado de salud.
Los más sensibles al calor suelen ser:
- Gatos de razas braquicéfalas (como los persas), que tienen el hocico achatado y más dificultad respiratoria.
- Gatos mayores o muy jóvenes, por su sistema termorregulador más frágil.
- Gatos con sobrepeso, ya que la grasa actúa como aislante.
- Gatos con pelo largo o muy denso.
- Gatos con enfermedades cardíacas o respiratorias.
Tip Kiwoko: si tu gato tiene mucho pelo, un cepillado diario con un peine para gatos en verano ayuda a eliminar subpelo y mejora su sensación térmica. ¡Menos bolas de pelo y más frescor!
¿Cómo aliviar el calor a un gato en casa?
Prevenir es siempre mejor que curar. Así que si quieres evitar que tu gato sufra con las altas temperaturas, te recomendamos que sigas al pie de la letra los siguientes consejos para aliviar el calor a un gato y mantenerlo fresco sin esfuerzo:
Agua siempre fresca y accesible
Distribuye varios bebederos para gatos con agua por la casa y cámbiala a menudo. También puedes usar fuentes de agua, que les animan a beber más. Añadir algún cubito de hielo de vez en cuando puede ayudar a mantenerla fría durante más tiempo.
Te recomendamos también que eches un vistazo a estos post:
- ¿Cómo hacer que un gato beba más agua en verano? Trucos y consejos para mantenerlo bien hidratado
- ¿Cuánta agua debe beber un gato? Todo lo que necesitas saber
- Descubre cuáles son las mejores fuentes de agua para gatos

Sombra y frescura en su entorno
Cierra persianas en las horas de más calor, ventila la casa por la mañana y la noche, y deja puertas abiertas para que pueda moverse y encontrar su rincón favorito.
Camas frescas y superficies frías
Pon a su disposición toallas ligeramente húmedas, alfombrillas refrescantes o incluso una botella de agua congelada envuelta en un paño cerca de su cama. Ellos decidirán cuándo acercarse.

Actividad física en horas suaves
Evita juegos intensos entre las 12:00 y las 18:00. Si quiere jugar, mejor a primera hora o por la noche, cuando la temperatura haya bajado.
Comida húmeda y dieta adaptada
En verano suelen comer menos. Puedes complementar el pienso con comida refrescante para asegurar una mejor hidratación. Guardar el sobre unos minutos en la nevera también puede ser un plus refrescante.


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¿Qué pasa si tengo gatos en la terraza o balcón?
Si tu gato tiene acceso a una terraza o balcón, debes extremar las precauciones. Asegúrate de que tiene sombra en todo momento, acceso a agua y, sobre todo, seguridad para que no corra el riesgo de caída.
Puedes instalar redes de protección, colocar una sombrilla o un toldo, y dejar una caja de cartón a la sombra con una manta ligera dentro. A veces, lo más simple es lo que más agradecen.

¿Y si mi gato es de interior?
Aunque no salga de casa, un gato de interior también puede sufrir las altas temperaturas, sobre todo si vives en un piso caluroso, sin ventilación cruzada o en una zona con clima seco.
Por eso, no subestimes los efectos del calor solo porque tu gato no salga a la calle. Lo importante no es el exterior, sino las condiciones dentro de casa.
🧐 Dato curioso: en estado natural, los gatos tienden a evitar el movimiento durante las horas más calurosas del día. Imitar este ritmo en casa también les ayuda a autorregularse.
Preguntas frecuentes
¿Cuánto calor puede soportar un gato?
Los gatos pueden tolerar temperaturas de hasta 30 °C, pero empiezan a sentirse incómodos a partir de los 26 °C. Por encima de los 32 °C, corren riesgo de sufrir un golpe de calor si no tienen sombra, agua o zonas frescas.
¿Cómo se sabe si un gato tiene calor?
Un gato con calor suele estar más apático, buscar suelos fríos, beber más agua o lamerse con frecuencia. Si jadea, se tumba panza arriba o respira rápido, es una señal clara de que necesita refrescarse.
¿Cuál es la temperatura ambiente ideal para los gatos?
La temperatura ideal para un gato doméstico está entre los 20 y 24 °C. Este rango le permite estar cómodo, activo y tranquilo sin riesgo de sobrecalentamiento.
¿Cómo refrescar a un gato cuando hace calor?
Ofrécele agua fresca en varios puntos, mantén la casa ventilada y crea zonas de sombra. También puedes usar una toalla húmeda, poner una botella fría cerca de su cama o usar alfombrillas refrigerantes especiales.
En conclusión, el golpe de calor en gatos es algo real y muy serio, pero con un poco de atención y previsión, es totalmente evitable. Observa a tu gato, anticípate al calor y adapta su entorno para que esté cómodo. No hace falta montar un spa felino (aunque no estaría mal), pero sí ofrecerle agua fresca, sombra, lugares ventilados y mucho cariño.
Recuerda que, aunque no lo digan con palabras, los gatos te lo agradecerán con tranquilidad, ronroneos y ese gesto de confianza que tanto nos gusta.
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