
Al igual que ocurre con muchas bolsas de patatas que te dejas mal cerradas y cuando vuelves a abrirlas se han quedado blandas o han perdido el sabor, los alimentos envasados de tu mascota también pueden perder su frescura y, en el peor de los casos, estropearse por completo si no los conservas como es debido. Sigue estos consejos para evitar que el aire (que trae bacterias), la humedad (que conduce al moho) y las altas temperaturas (que dañan la calidad de los alimentos) causen un desastre en la comida de tu mascota.

Compra solo lo que necesitas
Aunque la mayoría del pienso seco o la comida húmeda generalmente tienen una larga vida útil, no se mantienen frescos para siempre. Con el tiempo, el sabor y el olor de la bolsa (o lata) hace que la ilusión de tu mascota cuando se acerca al bol de su comida se desvanezca por completo en cuanto mete el hocico. Además de no ser apetecible para ellos, los nutrientes pueden perder potencia. Si no quieres que esto pase, te aconsejamos que, a la hora de hacer la compra, pienses en la cantidad de comida que tu mascota come en un mes y asegúrate de que las bolsas y latas no estén dañadas o abiertas.
La importancia del almacenamiento
Muchos piensos secos se venden en envases especialmente diseñados para ayudarles a conservar su frescura. Aprovecha el cierre de clip que traen estos packs y para una protección aún más segura, coloca la bolsa con clip en un recipiente de almacenamiento de comida para mascotas. Si el pienso se almacena correctamente, el alimento seco debe durar hasta seis semanas una vez abierto.
Conservar en lugar fresco y seco
La calidad de los alimentos para mascotas en bolsas y enlatados sufre con las altas temperaturas. Si guardas el pienso y las latas en un espacio cerrado con temperaturas irregulares, como un garaje, la comida puede exponerse a temperaturas elevadas que acelere su descomposición natural. Por eso te aconsejamos mantener la comida de tu peludo en un lugar fresco, limpio y seco, preferiblemente dentro de tu casa, en una despensa, un armario o un sótano. También es conveniente elevar la comida del suelo para prevenir la atracción de insectos y roedores.
Sellar y refrigerar
Los alimentos enlatados para los peludos tienden a tener una larga vida útil, pero una vez que se abren, debes usarlos rápidamente. Si has abierto una lata de comida húmeda para tu perro o gato, guárdala en el frigorífico como máximo siete días. Si tu mejor amigo no se ha comido todo lo que pusiste en su plato en cuatro horas, vacía el cuenco. Y en el caso de que sea pienso seco, desecha lo que queda en el comedero después de 24 horas.Esperamos que estos consejos te hayan sido de utilidad ¡y que tu mascota disfrute de una deliciosa comida siempre en su punto! Recuerda que en nuestras tiendas Kiwoko y en nuestra web puedes encontrar todo lo que necesitas para que tu mascota coma de 10.