¿Convives con una tortuga? Como animales de compañía no dan muchos problemas, ¿verdad? ¡Pero nunca está demás conocerlas un poquito más a fondo!
Las tortugas son animales poiquilotermos cuya temperatura corporal está determinada por la del ambiente en el que viven. Éste se caracteriza por marcadas diferencias entre las estaciones del año, y entre el día y la noche. Por eso, durante el otoño y el invierno, las estaciones más frías del año, las tortugas hibernan.
En este post, te vamos a contar que es la hibernación en tortugas, y por qué es tan importante ¡Sigue leyendo!
Causas por las que las tortugas hibernan
Como hemos comentado al principio del artículo, las tortugas son animales ectotérmicos, lo que quiere decir que no son capaces de generar calor interno para regular su temperatura corporal como lo hacen otro tipo de animales. Debido a esto, dependen únicamente de su entorno para mantener una temperatura adecuada, lo que las hace vulnerables a los cambios ambientales extremos, especialmente en regiones o países como España, que tiene inviernos fríos y veranos muy calurosos.
Por estos motivos, las tortugas hibernan como mecanismo de supervivencia. Durante las estaciones más frías, las tortugas entran en un estado de letargo profundo, reduciendo su metabolismo, pulsaciones y respiración, para conservar energía, y al mismo tiempo, para reducir su ingesta de alimento.
Con la hibernación, las tortugas consiguen sobrevivir con las reservas de grasa acumuladas durante las estaciones más calurosas, ya que éstas actúan como fuente vital de energía.
¿Cuánto tiempo hibernan las tortugas?
La duración que va a tener la hibernación de una tortuga depende mucho y es muy variable, debido a los factores ambientales y biológicos que le puedan afectar. Por lo tanto, no existe un periodo fijo ni podemos saber cuánto tiempo hibernan las tortugas exactamente. Lo que si sabemos, son los factores que más influyen en el tiempo que puede durar este proceso:
- Los factores ambientales: Dependiendo del tiempo o la temperatura que haga en el lugar donde se encuentra la tortuga, su hibernación puede ser más o menos corta, siendo más larga en climas fríos ya que se restringe el alimento.
- La especie de la tortuga: Las tortugas acuáticas tienden a hibernar de 3 a 5 meses. En cambio, las terrestres, como la tortuga mora, tiene un periodo de entre 5 o 7 meses, incluso hasta más.
- La edad y la salud de la tortuga: Las tortugas jóvenes y saludables tienden a hibernar durante periodos de tiempo más cortos en comparación a las adultas.
- Reservas de energía: Dependiendo de la capacidad que haya tenido la tortuga de reservar energía durante los meses más cálidos, influirá mucho en cuanto tiempo hibernará.
Especies de tortugas que hibernan
Lo primero tendrás que saber antes de informarte sobre este mecanismo es si tu tortuga necesita hibernar o no. Como regla general las tortugas procedentes de climas tropicales no lo hacen, y cuanto más lejos del ecuador, más posibilidades habrá de entrar en letargo.
A continuación te contamos las especies que normalmente necesitan hibernar:
- Tortugas rusas
- Tortugas del desierto americanas
- Tortugas cajas
- Tortugas moteadas
- Tortugas del bosque
- Tortugas de Florida
Debes tener en cuenta también que sólo hibernan las tortugas a partir de los 3 o 4 años.
¿Cómo hibernan las tortugas?
Las tortugas pasan por varias fases o procesos durante la hibernación que son importante que sepas para poder cuidar a tu tortuga de la forma correcta:
Antes de la hibernación
Uno de los primeros pasos para poner a tu tortuga a punto para la hibernación, es pesarla. A partir de ahí haz un control de su peso cada 2-3 semanas. Esto te servirá para determinar si tu tortuga está perdiendo peso saludablemente o si está en peligro por desnutrición. Para que no pase esto último es muy importante que la alimentes bien y que le des su comida para tortugas preferida durante el verano para asegurar que tenga buenas reservas de grasa y de vitamina A, pues durante la hibernación se consumen en gran cantidad.
| Además, existen minerales para tortugas como los bloques de calcio, que puedes introducir en su tortuguera para cuidar su caparazón y evitar enfermedades óseas cuando llegue su época de hibernación. |
Durante la Hibernación
Una vez que tu tortuga empiece la hibernación, tendrás que decidir el lugar donde tu mascota pueda hacerlo cómodamente. Busca un sitio que esté a salvo de depredadores o de otros peligros. Las tortugas de agua pueden hacerlo al aire libre, pero prefieren buscar una guarida en el fondo del estanque.
Si tienes a tu tortuga en el exterior, debes asegurarte de que su agua no se congela o se calienta demasiado, ya que esto podría poner en peligro la supervivencia de tu animal. Si la tienes en el interior, busca un lugar fresco de tu casa o cualquier habitación con temperatura ambiente (aproximadamente 10ºC). Para controlar la temperatura de hábitat, puedes utilizar termómetros para reptiles y así asegurarte de que durante todo el proceso de hibernación tu tortuga está cómoda y con su temperatura adecuada.
Ten en cuenta que necesitan una tortuguera o un terrario para reptiles de mínimo 60 cm de profundidad para que se refugien en el fondo. Notarás que tu tortuga ha comenzado a hibernar porque descansará inmóvil en el fondo del acuario o en el estanque exterior, dando la sensación de que está dormida
Por último y como te decíamos al principio, chequea el peso regularmente para comprobar que está dentro de los rangos normales:
- Una tortuga de 1 kg no puede perder más de 10 g por mes
- Una tortuga de 1,5 kg no puede perder más de 15 g por mes
- Una tortuga de 2 kg no puede perder más de 20 g por mes
Si tu mascota pierde peso rápidamente, ponte en contacto con su veterinario.
Después de la hibernación
En esta parte del proceso, cuando tu tortuga ha dejado de hibernar, hay que proporcionarle una serie de cuidados para asegurar su correcta salud. Lo primero que debes hacer es exponerla al sol, ya que de esta forma empezará a sintetizar la vitamina D, y recuperará poco a poco todas sus funciones vitales hasta que vuelvan a la normalidad.
Por otro lado, debes alimentarla bien pero sin pasarte de cantidad, ya que al principio no estará muy activa y tiene que volver a acostumbrarse a su entorno
Si tienes una tortuga joven, sus reservas pueden ser insuficientes y esto provocar que nuestras amigas salgan de la hibernación demasiado débiles. Para evitarlo, lo ideal es proporcionarles una fuente de calor durante el invierno como un calentador, para que esto no suceda.
Ahora que ya sabes cómo hibernan las tortugas, podrás ayudar a tu pequeña compañera a pasar por este proceso de una forma mucho más sencilla y saludable.
En definitiva, las tortugas hibernan como estrategia de supervivencia para poder prosperar en una variedad de hábitats a lo largo de su evolución. Al comprender esto, podemos cuidar de la salud de nuestro animal, y preservar el entorno natural de las tortugas salvajes.
Por último, te recomendamos que eches un vistazo a nuestros artículos para saber más sobre el cuidado de las tortugas:
- Preguntas y respuestas sobre la alimentación de las tortugas de agua
- Mantenimiento parcial del acuaterrario de tortugas acuáticas paso a paso
- Cómo montar un tortuguero o acuaterrario
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