Omega 3 para perros

Que la alimentación resulta fundamental para que un perro se mantenga sano no es algo nuevo. Sin embargo, es importante conocer las propiedades de ciertos nutrientes, especialmente de aquellos que satisfacen las necesidades específicas de cada peludo. 

Es el caso de los ácidos grasos Omega 3, que son esenciales para el organismo de los perros y que solo pueden obtenerse por medio de la alimentación. 

De esta forma, se pueden encontrar diferentes ingredientes ricos en Omega 3 como es el aceite de pescado para perros. Dicho aceite, procedente de pescados como el salmón o la sardina, puede ofrecerse como suplemento a través de cápsulas o en forma de líquido para enriquecer el pienso. Igualmente, el aceite de pescado puede ir incluido en el propio pienso, como el que ofrecen marcas como Dogzilla o Edgard & Cooper. Este tipo de piensos con Omega 3 para perros les proporciona una piel sana y un pelaje brillante, además de reforzar su sistema inmunológico, entre otros muchos beneficios.

Otros ingredientes que contienen Omega 3 son las semillas de lino y de chía, además de la soja, que también pueden formar parte de la composición de piensos para perros, como es el caso del pienso Hill’s Adult Medium de pollo, que además garantiza el correcto funcionamiento del sistema nervioso.

Beneficios del Omega 3 para perros

Son numerosos los beneficios que aporta el Omega 3 a la salud de los perros:

• Contribuye al desarrollo del cerebro: gracias a que contiene ácido docosahexaenoico (DHA), algo fundamental en el caso de las perras, ya sean gestantes o lactantes, y de los cachorros, para los que también favorece el desarrollo de su visión.
• Previene diferentes tipos de afecciones: especialmente las del sistema inmunológico y las cardiovasculares, además de las infecciones cutáneas y de oído. Con todo, también disminuye el colesterol alto en sangre y actúa tanto como antioxidante como antiinflamatorio natural, con lo que todo esto implica para la salud del animal.
• Reduce los síntomas de alergia: concretamente el prurito, evitando así lesiones por rascado. Picazón que a su vez puede estar asociada a alergias alimentarias. Incluso consigue mejorar la salud del pelaje.
• Supone una fuente de energía: de esta forma, el perro se mantiene activo para realizar diferentes actividades como sus paseos diarios y las interminables sesiones de juego.

¿Cómo saber si mi perro tiene déficit de Omega 3?

Por su parte, la deficiencia de este tipo de ácidos grasos esenciales puede manifestarse a través de diferentes síntomas:

• Mal estado del pelaje, la piel y las uñas: el pelo se nota áspero mientras que la piel se vuelve seca y escamosa. En cuanto a las uñas, estas se muestran quebradizas. 
• Picazón
• Fatiga
• Dolor articular

En cualquiera de los casos, lo recomendable es consultar a un veterinario para que confirme que dichos síntomas se deben a la falta de Omega 3 y que no están asociados a una enfermedad. 

¿Con qué frecuencia es recomendable dar Omega 3 a un perro?

En caso de que el perro sufra alguna clase de patología por la que necesite este tipo de suplemento, lo recomendable, según ciertos expertos, es administrarle Omega 3 de forma diaria a lo largo de un mes, como mínimo, para observar los efectos que este tiene sobre el organismo del animal.

Omega 3 y Omega 6, una combinación con ventajas

Si de por sí el Omega 3 ofrece tantos beneficios a la salud de los perros, sumarle a su alimentación el Omega 6, ácidos grasos que también resultan esenciales para el organismo de los peludos, permite que dichas ventajas se multipliquen, siempre que la proporción de ambas sea equilibrada.

De esta manera, la combinación de Omega 3 y 6 puede mejorar la salud de los perros en los siguientes aspectos:

• Fertilidad: mejora tanto la de las hembras como la de los machos.
• Capacidad cognitiva: estimula tanto la de los cachorros como la de los perros senior.
• Piel: al proteger y restaurar la barrera cutánea, evita también la aparición de enfermedades como la seborrea. Con todo, ayuda a controlar los síntomas de la dermatitis atópica, entre otras patologías.
• Huesos y músculos: fomenta la producción de colágeno, previniendo así la artrosis, entre otras enfermedades. Además, los dientes y las uñas también se ven beneficiados.
• Ritmo cardíaco y presión sanguínea: su efecto cardioprotector los regula.