Los cachorros lo muerden todo, hasta su cola. Es su forma de explorar el mundo que les rodea. Por ello es en esa etapa de la vida cuando se deben marcar las pautas de la mordida, para que cuando sean adultos entiendan que pueden hacer daño con sus dientes, aunque sea jugando. En el artículo de hoy, vamos a contarte unos trucos para que tu perro no muerda. No te preocupes si tu perro ya es adulto, nunca es tarde para reeducarlo. ¡Descúbrelos!
Siempre refuerzo positivo
Antes de indicar los trucos viene bien repasar el concepto de refuerzo positivo, que no es más que un método de entrenamiento que se basa en premiar el buen comportamiento en lugar de castigar a nuestra mascota cuando haga algo mal.
El adiestramiento positivo se enfoca en ofrecer algún tipo de recompensa al perro, como snacks, caricias, estímulos verbales, o darle su juguete favorito con la intención de reforzar la conducta hacia comportamientos correctos.
Según los expertos, un perro que ha sido educado bajo el castigo con golpes, correcciones duras de correa o experiencias traumáticas, tiene más probabilidades de ser un perro desequilibrado y responder con agresión a personas y a otros animales.
Después de este inciso, veamos los trucos para adiestrar a tu perro a que no muerda de forma dañina.
La palabra mágica: “suelta”
Aunque la mejor etapa para establecer las pautas sobre la mordida es cuando son cachorros, lo cierto es que un perro adulto puede llegar a entender alrededor de 165 palabras, e incluso hay razas que llegan a las 200 palabras.
Por lo que el adiestramiento oral es muy útil para tener un ‘diálogo’ con nuestra mascota y para que entienda nuestras órdenes.
Para que tu cachorro o perro adulto aprenda la palabra "suelta", debes dejar que mordisquee alguno de sus juguetes. Entonces, invítalo a que muerda otro objeto junto con la orden: "suelta".
Cada vez que suelte el juguete recompénsalo inmediatamente con una golosina. Hasta que vincule la palabra con la acción de soltar.

Jugar en el exterior con un palo o pelota es un buen momento para que tu perro aprenda esta palabra mágica.
Control de la mordida
Cuando el perro es cachorro quiere jugar a todas horas. Una buena manera de hacerle entender que su boca puede hacer daño, es que cuando mordisquee tu mano y haga más fuerza de la aceptable, emitas una pequeña señal en forma de quejido (nunca gritar) y cuando deje de ejercer presión recompensarle con una acaricia o seguir jugando un rato más. Así, él entenderá que si hace más fuerza te lastima o que se acaba el juego.
Juguetes aptos para morder
Los cachorros también muerden por la molestia del crecimiento de los dientes. Es importante que en casa tenga juguetes especiales para morder.
Cuando los perros son adultos, el ejercicio de morder les tranquiliza y mantiene su boca sana. Así que si le ofreces un sabroso hueso optará por él antes que por la pata de la silla.
Además, también servirá para que el perro entienda qué cosas puede morder y cuáles no. Por lo que ten siempre en casa unos juguetes para que pueda morder sin problemas.
Al llegar a casa
Si cuando llegas a casa te encuentras con muebles u objetos rotos, es posible que se deba a la ansiedad por separación o que lo hayas dejado demasiado tiempo solo. (Los juguetes estilo Kong, son ideales para que nuestra mascota esté estimulada mientras pasa un tiempo sin compañía).
Por otra parte, también es muy común que las mascotas hagan algún destrozo cuando no han tenido la actividad física necesaria para permanecer tranquilos en casa. En este caso, consulta a un etólogo para que te aconseje personalmente sobre tu circunstancia.
Por último, hacer hincapié en que ningún motivo debe ser causa de abono de una mascota. El que un perro adulto muerda puede ser por muchos factores: miedo, estrés, soledad, mal adiestramiento… Si se ha convertido en un problema acude a un experto en comportamiento animal para hallar la solución.
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