Bullmastiff: Consejos, cuidados y características

Origen del Bullmastiff

El origen del Bullmastiff se remonta a la Gran Bretaña de finales del siglo XIX. Por entonces los cazadores furtivos no solo amenazaban la fauna de los bosques británicos, sino que ponían en riesgo la vida de los propios guardabosques. Estos profesionales recurrieron a razas de perro como el Bulldog y el Mastiff para protegerse y facilitar su trabajo. Sin embargo, no daban suficiente resultado, de modo que decidieron cruzar ambas razas. 

Así surgió el Bullmastiff, un perro con buen olfato, sigiloso y suficientemente fuerte como para detener a un hombre adulto. De hecho, esta raza de perro acostumbraba a mantener a los cazadores furtivos en el suelo hasta que llegaba el guardabosques. Y, por esta labor, el Bullmastiff se popularizó como perro guardián.

Tipos de Bullmastiff

Las variedades de esta raza de perro se distinguen principalmente por los colores que puede presentar su pelaje.

Colores

Esta es la gama de colores que puede tener el pelo del Bullmastiff:

• Atigrado: El Bullmastiff atigrado se caracteriza por el tono rojizo de su pelaje, que a su vez puede ir desde el color arena, pasando por el dorado, hasta el rojo más intenso, con mayor o menor claridad.
• Negro: El Bullmastiff negro presenta un manto cubierto por un tono oscuro. 

Carácter y comportamiento del Bullmastiff

El Bullmastiff destaca por tener un carácter protector frente a su familia y a otras mascotas de la casa. De hecho, solo acepta a los desconocidos si alguien de confianza se los presenta.

Esta raza de perro cuenta con fuerza y tozudez, lo que no le hace recomendable para dueños primerizos. En caso de tener uno, es importante que socialice de pequeño.

Sin embargo, no todo es robustez en el Bullmastiff. También es un perro dulce y cariñoso, especialmente con los miembros de la familia. Además, su temperamento calmado le hace ideal para convivir en casas donde hay niños. Es más, siempre está dispuesto a jugar. 

Consejos de adiestramiento y educación

Como ya hemos adelantado, el carácter protector y tozudo del Bullmastiff precisa de una socialización temprana. De igual forma conviene tener en cuenta una serie de factores en torno a su educación.

Por un lado hay que tener en cuenta que es un perro que lleva mal quedarse solo. De ahí que sea importante acostumbrar al Bullmastiff a permanecer en casa sin compañía durante periodos de tiempo cortos donde se distraiga con premios o juguetes.

En cuanto a su adiestramiento, algo que juega a favor del Bullmastiff es su deseo de complacer a su dueño. De modo que, si tienes paciencia, es posible educar de manera eficaz a esta raza de perro, que además goza de buena memoria. 

Con todo, su adiestramiento resulta fundamental para controlar su tamaño y fuerza. Así también se podrán corregir determinados comportamientos, sobre todo en lo que respecta a los destrozos que el Bullmastiff puede hacer a modo de juego o como desahogo por aburrimiento o ansiedad.

El cachorro de Bullmastiff

El Bullmastiff cachorro destaca por su fuerza, la cual puede utilizar para realizar travesuras. Por eso, un adiestramiento temprano hará del Bullmastiff un perro equilibrado y sociable con otras mascotas. 

Otra forma de reconducir la energía del Bullmastiff es que conviva con niños, con quienes disfrutará jugando o realizando diferentes actividades físicas, como carreras o paseos en bicicleta.

Igualmente no se debe olvidar que el Bullmastiff es un perro glotón, de modo que habrá que vigilar lo que come desde que es cachorro para evitar su sobrepeso, con los problemas para la salud que ello conlleva.

¿Cómo alimentar a un Bullmastiff según su edad? 

Como ocurre con todas las razas de perros, las necesidades nutricionales del Bullmastiff son distintas en función de la etapa vital en la que se encuentre.

Cachorro

El Bullmastiff cachorro requiere de un pienso específico para cachorros de raza grande, rico en proteínas animales, garantizando así un desarrollo óptimo.

Adulto

Ya de adulto, el Bullmastiff precisa de un alimento que satisfaga sus necesidades de energía gracias a una cantidad equilibrada de nutrientes, especialmente vitaminas y minerales. De igual forma, y pese a su apetito, hay que procurar que no coja sobrepeso, lo que sería perjudicial para su estado de salud.

Otro detalle a tener en cuenta es que el Bullmastiff es propenso a sufrir torsión de estómago, afección que se produce cuando el estómago del perro sufre una distensión anormal debido a la acumulación de aire y gases. Ofrecerle raciones de comida reducidas y frecuentes minimizará el riesgo de sufrir este y otros problemas estomacales. 

Senior

Finalmente, el Bullmastiff senior necesita un alimento que se adapte a un estilo de vida marcado por la disminución de su actividad física. De modo que un pienso con niveles moderados de calorías es idóneo para que el Bullmastiff senior no aumente de peso por sedentario que sea.

Salud del Bullmastiff

Al igual que pasa con diferentes razas de perro, el Bullmastiff es propenso a sufrir distintas afecciones como las que se exponen a continuación. 

Patologías de salud típicas de la raza

Además de la tendencia a padecer torsión de estómago, el Bullmastiff puede sufrir displasia de cadera y de codo junto a problemas de ligamentos en la rodilla, afecciones que limitan su movilidad. 

Es importante que el Bullmastiff pase chequeos veterinarios de forma regular, así como ofrecerle una rutina de ejercicio físico complementada con una alimentación que refuerce sus articulaciones. Otra alternativa es la administración de condroprotectores.

Cuidados

Los cuidados básicos del Bullmastiff se centran principalmente en el mantenimiento de su pelaje.

Pelo del Bullmastiff

Lo recomendable es cepillar su pelaje entre dos y tres veces a la semana, para lo que también puedes utilizar una manopla de goma con la que eliminar el pelo muerto.

Adopción de un Bullmastiff

Tras conocer en profundidad al Bullmastiff es normal que te plantees adoptar uno. Sin embargo, debes tener en cuenta una serie de factores, como su fuerza y su carácter protector. 

Esta raza de perro no está hecha para dueños primerizos. El Bullmastiff requiere de paciencia para ser adiestrado correctamente, además de una adecuada socialización. 

Con todo, se trata de una raza ideal para familias con niños, con los que congenia de maravilla. Además, es un perro tranquilo, cariñoso y juguetón. 

Si decides adoptar a un Bullmastiff te recomendamos visitar la web de Kiwoko Adopta, donde podrás encontrar a esta raza de perro mediante filtros como la edad, el tamaño o la provincia española donde se encuentra.